Alwaght- El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, subrayó que el desarrollo de armas de destrucción masiva, como armas nucleares y químicas, es la línea roja del programa defensivo iraní.
“En momentos en que las potencias mundiales han extendido su poder y bombardean ceremonias nupciales y hospitales so pretexto de combatir el terrorismo y derraman la sangre de cientos de personas inocentes, sin rendir cuentas a ninguna organización, (Irán) tiene que incrementar su poderío defensivo para que las potencias se sientan amenazadas”, afirmó el Líder iraní.
El ayatolá Jamenei pronunció estas declaraciones en una reunión celebrada el miércoles con responsables y especialistas del Ministerio de Defensa de Irán, tras visitar una exhibición de los logros de la industria militar del país.
Además afirmó que Irán conserva las limitaciones para el desarrollo de sus industrias de defensa y considera prohibida la construcción de armas nucleares y químicas sobre la base de sus creencias ideológicas.
En este contexto, el Líder iraní señaló que a pesar de todas estas limitaciones, no hay ningún límite a la mejora del poderío defensivo y militar del país persa y reafirmó que avanzar en estos terrenos “es un deber”.
Por otra parte, el ayatolá Jamenei subrayó que el Gobierno de Estados Unidos, tanto el gobernante Partido Demócrata como su rival Partido Republicano, no está moralmente cualificados para hacer comentarios sobre la República Islámica de Irán.
De acuerdo con el Líder iraní, la creación de “peligrosas redes terroristas” ha sido “el mayor pecado” cometido por los demócratas. “El actual Gobierno estadounidense está atacando, en apariencia, a un grupo terrorista, pero excluye a otro de esos ataques, lo que significa que la política se impone a los principios éticos y morales”.
Finalmente se refirió al acuerdo nuclear alcanzado en 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 (EEUU, el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), y reafirmó que Teherán no puede llegar a un entendimiento con Estados Unidos a través de negociaciones y calificó tal creencia como “un error”.