Alwaght- Los grupos terroristas que operan en Siria y sus patrocinadores serían los principales perdedores de la reconciliación entre Rusia y Turquía, según Robert Fisk, periodista del diario británico The Independent.
Fisk pronunció estas declaraciones al referirse a la reunión mantenida el martes entre los presidentes de Rusia y Turquía, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente, en la ciudad rusa de San Petersburgo para relanzar las relaciones entre Ankara y Moscú, tensas desde hace más de ocho meses.
En un artículo publicado en el diario The Independent, Fisk afirmó que a pesar de las diferentes posturas de Rusia y Turquía ante la cuestión de Siria, el Occidente no debe esperar los esfuerzos de Ankara para derrocar al presidente sirio, Bashar al-Asad.
Tras el fallido Golpe de Estado llevado a cabo la noche del 15 de julio por una facción del Ejército turco, Ankara está cambiando su postura ante Damasco y ve “nuevas oportunidades” en Rusia, según Fisk.
De acuerdo con este artículo, dos grupos son perdedores del acercamiento Moscú-Ankara: el primero son los grupos terroristas como Al-Qaeda, Daesh, Frente Al-Nusra, entre otros, que ya han perdido uno de sus principales proveedores de armas (Turquía).
El segundo grupo son Arabia Saudí y Catar que ofrecen apoyo financiero y armamentístico a los opositores para enfrentar a Irán y las fuerzas bajo su apoyo en Irak y Siria.
Al calificar de “inteligente” la postura de Irán y Rusia ante el fallido Golpe de Estado en Turquía, Fisk subrayó que Teherán tuvo como objetivo cambiar la postura de Ankara ante la crisis siria.
Finalmente aseveró que si Putin y Erdogan insisten en la lucha contra el terrorismo, se podrá esperar el cambio de la situación en Siria.
Tras el derribo del Sujoi Su-24 el 24 de noviembre de 2015 por cazas turcos en territorio sirio, que provocó la muerte del piloto, las tensiones entre Rusia y Turquía se elevaron a niveles sin precedentes, llevando a las dos partes a lanzarse declaraciones incendiarias e incluso amenazantes. Por lo tanto, Rusia cortó sus relaciones militares con Turquía y adoptó represalias económicas, entre otros.