Alwaght- Estados Unidos y Arabia Saudí están conspirando para obligar a Irán a retirar sus fuerzas de Siria y volver a desplegarlas en tierra nacional, según un informe revelado por el portal canadiense “Global Research”.
De acuerdo con este informe publicado el pasado 25 de julio, el modus operandi que buscan estos dos países es fomentar la insurgencia periféricas dentro de las regiones fronterizas de la República Islámica de Irán, concurrentes con una amenaza terrorista en el interior así como incitar la conmoción para una revolución de color.
Estados Unidos y Arabia Saudí están trabajando duramente para librar una guerra híbrido-multidimensional contra Irán, para después dejar aclarar que las pruebas muestran que esta campaña antiraní se intensificará en los próximos meses en un intento ya que Washington mejore su situación en Oriente Medio frente a su rival, Irán, reza el informe.
Entre las posibles movilizaciones ligadas para perturbar la estabilidad en Irán destacan: crear conflictos con los milicianos kurdos, incitar a los residentes de las provincias orientales de Irán para que soliciten la separación e intentar crear inseguridad en el país persa a través del grupo terrorista Daesh.
Sin embargo todos estos intentos y conspiraciones han sido neutralizados gracias a los esfuerzos del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI), entre otros.
Tanto las autoridades iraquíes como iraníes han afirmado en reiteradas ocasiones que la presencia de los asesores militares iraníes en Irak y Siria, especialmente, el comandante de las Fuerzas de Quds del CGRI, el general de división Qasem Soleimani, en Bagdad (capital iraquí), responde a la solicitud de los Gobiernos de estos dos países para luchar contra los terroristas.