Alwaght- Cientos de personas celebraron protestas en diversas partes de Bahréin para expresar su solidaridad con el máximo clérigo chií del país, el sheij Isa Ahmad Qasem, cuya ciudadanía fue revocada recientemente.
Esto se produjo después de que el régimen de Al Jalifa anunciara que el sheij Qasem será juzgado este miércoles por supuestos cargos de “recaudación de fondos ilegales, lavado de dinero y ayudar al terrorismo”, todos los cuales han sido rechazados por el prominente clérigo chií.
Durante las protestas celebradas la noche del martes en Manama, la capital, así como otras partes del país, los bahreiníes expresaron su apoyo al sheij Qasem y denunciaron al régimen de Al Jalifa por adoptar esta medida en su contra.
Todas las tiendas fueron cerradas y los residentes locales apagaron las luces de sus casas en respuesta a las peticiones de los grupos de la oposición y gritaban consignas contra el juicio del sheij Qasem.
Un gran número de fuerzas bahreiníes asimismo han sido desplegados en la aldea de Diraz, oeste de Manama, el lugar del nacimiento del sheij Qasem, donde decenas de sus partidarios siguen sentadas fuera de su residencia para expresar su apoyo al destacado clérigo chií en vísperas de este juicio.
El vicesecretario general del principal partido opositor bahreiní Al-Wefaq, sheij Husein al-Daihi, advirtió sobre las consecuencias del juicio contra el sheij Qasem y afirmó que esta conspiración del régimen de Al Jalifa no solo es contra el clérigo chií, sino contra todos los chiíes.
Por otra parte, un grupo de prominentes clérigos chiíes en Bahréin emitieron el martes un comunicado, en el cual calificaron de “inválido e ilegal” el juicio al sheij Qasem.
La sesión del juicio, celebrada este miércoles en ausencia del sheij Qasem, ha durado 10 minutos y fue postergado para el 14 de agosto.
El pasado 20 de junio, el Ministerio del Interior de Bahréin informó de la revocación de la ciudadanía al sheij Qasem, al acusarlo de ser involucrado activamente en “crear un ámbito sectario” a través de contactos con poderes extranjeros.
Desde entonces se han registrado manifestaciones a diario en diferentes partes del reino árabe. Varias protestas y sentadas también han sido celebradas en la aldea de Diraz.