Alwaght- Pese a la prohibición internacional, Arabia Saudí sigue utilizando bombas de racimo en sus ataques contra Yemen.
Arabia Saudí empleó bombas de racimo en sus bombardeos del jueves de una zona civil en la provincia de Hajjah, noroeste de Yemen, donde dejaron un número de muertos y heridos, según las fuentes locales.
No se trata de la primera vez que Arabia Saudí utiliza este tipo de armas, prohibidas por las leyes internacionales, en sus ataques contra Yemen.
Diversas organizaciones pro derechos humanos como el Observatorio de los Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés) han denunciado en reiteradas ocasiones a Riad por emplear bombas de racimo en sus ataques perpetrados contra el territorio yemení y han exigido el cese inmediato de tales ataques que causan daños a la población civil.
Arabia Saudí continúa sus agresiones contra el territorio yemení, violando la tregua que entró en vigor el pasado 10 de abril. Más de cinco personas murieron y varias otras resultaron heridas como consecuencia de los ataques de cazas saudíes contra la provincia de Al-Yawf, ubicada en el noroeste de Yemen.
En respuesta a tales agresiones, las fuerzas del Ejército yemení lanzaron en la misma jornada del jueves un misil balístico contra el campamento de la Guardia Nacional saudí en la región de Najran, en el sur del reino árabe, según la cadena televisiva yemení Al-Masirah.
El 26 de marzo de 2015, Riad lanzó una ofensiva militar contra Yemen sin autorización de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en un intento por eliminar al movimiento popular yemení Ansarolá y restaurar en el poder al fugitivo expresidente Abdu Rabu Mansur Hadi, estrecho aliado de los Al Saud.
La ONU estima en 32.000 la cifra de víctimas, entre muertos y heridos, en su mayoría civiles, de los bombardeos saudíes.