Alwaght- El presidente sirio, Bashar al-Asad, afirmó que después de que Turquía y sus aliados, Catar y Arabia Saudí, perdieron la mayoría de sus cartas en el campo de batalla en Siria, enviaron desde frontera turca cerca de 5.000 terroristas a Alepo.
El presidente sirio que hizo estas declaraciones en una entrevista concedida a Prensa Latina aseguró que eso se produjo en dos meses con el fin de arrebatar a las fuerzas sirias el control de la ciudad de Alepo.
También afirmó que terroristas de más cien nacionalidades operan en Siria y que cuentan con el apoyo financiero de Arabia Saudí y Catar, y logístico de Turquía, así como de la aprobación y supervisión de Estados occidentales, encabezados por EE.UU., Francia, y el Reino Unido.
También, ha destacado los logros de las fuerzas sirias ante los grupos terroristas en los campos de batalla, afirmando que la situación en Homs, desde que la abandonaron los terroristas hace más de un año, ha mejorado y está mucho más estable.
En otra parte de sus afirmaciones, aseguró que el fallido golpe de Estado militar en Turquía es "un reflejo de la inestabilidad y los disturbios" en Turquía, "especialmente a nivel social". "Nosotros no intervinimos y no cometeremos el error de decir que Recep Tayyip Erdogan debe salir del poder o debe quedarse.
Asimismo, indicó que lo más importante no es el propio golpe, sino las "medidas" adoptadas en los días posteriores por Erdogan, que ha promovido el cese o la detención de 60.000 personas y ha decretado el estado de emergencia.