Alwaght- Violentos enfrentamientos estallaron el domingo entre la policía y los manifestantes bahreiníes tras la decisión del régimen de Al Jalifa de disolver el principal partido opositor bahreiní Al-Wefaq.
La policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que protestaban en Manamá, la capital, contra esta medida, según las fuentes estatales.
Esto se produjo después de que el tribunal administrativo de Manama ordenara el domingo la disolución de Al-Wefaq y la confiscación de sus fondos y propiedades.
El régimen de Al Jalifa adoptó esta medida después de que suspendiera el pasado 14 de junio las actividades de Al-Wefaq y congelara sus activos en el pequeño país del Golfo Pérsico al acusarlo de supuestamente allanar el terreno para el terrorismo, la violencia y la intervención extranjera en el pequeño país del Golfo Pérsico.
El vicesecretario general de Al-Wefaq, sheij Husein al-Daihi, afirmó que esta medida revela aun más que el régimen de Al Jalifa es un régimen autocrático, cuyos principales pilares son el genocidio y el sectarismo.
Además recordó que Al-Wefaq fue elegido con el 64 por ciento del voto del pueblo bahreiní en las elecciones de 2006 y 2010, lo que muestra la legitimidad de este partido.
Durante las manifestaciones del domingo, los participantes además expresaron su apoyo al máximo clérigo chií del país, el sheij Isa Ahmad Qasem, cuya ciudadanía fue revocado el pasado 20 de junio tras haber sido acusado presuntamente de ser involucrado activamente en “crear un ámbito sectario” a través de contactos con poderes extranjeros.
Desde entonces se han registrado manifestaciones a diario en diferentes partes del reino árabe. En la misma jornada del domingo, los bahreiníes continuaron las protestas y sentadas en la aldea de Diraz, oeste de Manamá (el lugar del nacimiento del sheij Qasem).
El fiscal de Bahréin informó el sábado que el prominente clérigo chií irá a juicio el próximo mes de agosto sin dar una fecha exacta.