Alwaght- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, declaró el sábado que el país norteamericano y los estadounidenses no están “tan divididos” como algunos sugieren tras la muerte de cinco policías en Dallas y las recientes muertes de afroamericanos a manos de la policía.
Obama afirmó en una rueda de prensa en Varsovia (capital polaca), donde se encuentra por motivo de la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que Estados Unidos sufrió una “semana difícil” al mismo tiempo que rechazó que haya una polarización étnica como la de la década de 1960.
“Ustedes no están viendo revueltas, y no están viendo a la policía yendo contra gente que protesta pacíficamente”, aseveró el mandatario estadounidense al rechazar que la situación hoy sea como en los años 60.
Además subrayó que los estadounidenses “de todas las razas y orígenes, están horrorizados, con razón, por los ataques injustificables, ya sea en Dallas o cualquier lugar”. “No representa quien somos”, indicó.
Finalmente subrayó que no se puede cambiar la situación de las injusticias raciales “de la noche a la mañana” pero que hay que “seguir luchando” para reducir la violencia y la injusticia racial en este país.
Estas declaraciones se produjeron después de que al menos cinco policías murieran y otros seis resultaran heridos el jueves tras recibir los disparos de dos francotiradores durante las protestas antirracistas en Dallas, en el estado sureño de Texas.
Las protestas fueron celebradas tras la muerte de dos afroestadounidenses a manos de policías en 48 horas. El pasado miércoles, Philando Castile, un afroamericano de 32 años, murió en Falcon Heights (Minnesota) por disparos de un agente de policía que le había dado el alto porque su vehículo tenía un faro trasero roto.
Esto ocurrió un día después de que dos policías asesinaran a tiros a Alton Sterling, un hombre negro de 37 años que vendía discos compactos piratas en la localidad de Baton Rouge (Luisiana).
Según un balance de la organización Gun Violence Archive (GVA), 13.293 personas han muerto y 26.826 han resultado heridas en el año pasado como consecuencia de la violencia armada.