Alwaght- A pesar de que los dramáticos cambios en el escenario político de Oriente Medio dificultan predecir el futuro de Daesh, se puede analizar este asunto estudiando tanto las acciones políticas y el enfoque de los protagonistas regionales y extrarregionales sobre los acontecimientos en el campo de batalla y el equilibrio del poder entre las fuerzas interiores.
Daesh está presente en el mundo en tres formas:
1. En países donde el grupo terrorista ha ocupado alguna parte de territorio como Irak, Siria y Libia.
2. En países donde actúa pero no tiene control de ningún territorio como Egipto, Túnez y Jordania.
3. En países en los que organiza operaciones terroristas, entre ellos Francia, Bélgica, Turquía, Yemen, etc.
En otras palabras, hoy en día Daesh ha extendido su influencia en más de veinte países del mundo a través de sus grupos aliados. Por tanto, para imaginar el futuro del grupo terrorista, se debe estudiar según la división indicada.
El futuro de Daesh en Irak parece que es más claro de predecir que en otros países. Desde mediados de 2015, se inició la retirada del grupo terrorista de los territorios ocupados en Irak. El Ejército iraquí y las fuerzas de la movilización popular (Al-Hashad Al-Shaabi, en árabe) liberaron las ciudades de Ramadi y Faluya con el apoyo de la coalición internacional anti-Daesh y la asesoría militar del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI). Según la experiencia del año pasado, se puede decir que el Ejército iraquí y los soldados del Al-Hashad Al-Shaabi han demostrado ser un factor clave para recuperar las zonas ocupadas. Por tanto, dichas fuerzas también serán capaces de liberar en corto plazo la ciudad de Mosul, la última fortaleza y el corazón de Daesh, y la capital de la provincia de Nínive, si EEUU y actores regionales no obstaculizan el proceso.
En Libia, es posible que el futuro de Daesh se convierta en un gran peligro para los Estados europeos debido a la proximidad geográfica; de hecho, los países del continente verde lo saben y están tratando de eliminar la presencia del grupo extremista en Libia. Por otra parte, algunos gobiernos árabes de la región prefieren mantener el estado de anarquía y la crisis en Libia ya que se benefician de tal situación y consideran la formación de un gobierno estable y democrático como una amenaza para sus regímenes. En estos momentos, los acontecimientos del campo de batalla y el equilibrio del poder entre las fuerzas interiores en el país árabe están a favor de los partidarios del Gobierno del Acuerdo Nacional de Libia (Bonyan Al-Marsus, en árabe) mientras los terroristas de Daesh se están retirando de su principal base, la ciudad de Sirte.
Debido a las interferencias de diferentes países en Siria, es casi imposible prever el futuro de Daesh en este país a pesar de que en cierta medida se ha vaticinado para Irak y Libia. La mayoría de los actores regionales que influyen en la crisis siria, como Turquía y Arabia Saudí, buscan alcanzar sus propios intereses en Siria y para ello buscan derrocar el Gobierno de Bashar al-Asad, y hasta que no puedan realizar este objetivo, no intentarán eliminar a Daesh del país árabe. El régimen sionista también quiere que la crisis continúe en Siria y se debiliten el ejército sirio y el Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá). Entonces, la presencia de Daesh en Siria en los próximos años, incluso en pocas zonas, será a favor del régimen israelí. Es decir, la complejidad de los cambios en Siria prolongará el proceso de eliminación de Daesh en Siria más que en Libia e Irak, a menos que los actores regionales e internacionales decidan colaborar juntos para luchar contra el grupo terrorista Daesh en Siria.
En general, se puede decir que no es posible la destrucción total de Daesh en un corto plazo. En realidad, la liberación de algunas zonas y la retirada de los terroristas de Daesh de diferentes áreas no significa la destrucción de este grupo terrorista. Porque estas acciones no erradican la ideología extremista de Daesh y todavía hay varias personas en el mundo que siguen esta ideología.
Además, ciertas capacidades de Daesh, como la estructura organizada, los recursos financieros, las tácticas militares y la capacidad de atraer recursos humanos, incluidos individuos del extranjero, y etc., han mostrado que Daesh será capaz de reorganizar sus actividades en los próximos años, aprovechándose de la situación crítica y el vacío de seguridad en los países regionales. Al final, cabe mencionar que algunos factores como la corrupción política y económica, la discriminación étnica, el vacío de seguridad, entre otros, dadas las condiciones adversas de los países regionales, pueden allanar el terreno para surgimiento de movimientos más radicales en los próximos años.