Alwaght- El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, declaró el miércoles que los atentados terroristas en los países islámicos son nutridos por Estados Unidos, el Reino Unido y el régimen de Israel que buscan hacer olvidar la causa palestina.
En sus declaraciones tras oficiar la oración del Eid al-Fitr (fiesta que marca el final del mes sagrado de Ramadán, el noveno mes del calendario islámico), el ayatolá Jamenei condenó los recientes atentados terroristas en Irak y Turquía y subrayó que los enemigos intentan hacer olvidar la cuestión palestina y beneficiar al régimen de Israel.
“Este es el resultado del terrorismo alimentado por los servicios de seguridad de los Estados Unidos, el régimen sionista y el Reino Unido”, aseveró al calificar la lucha por la liberación de Palestina como una lucha islámica y un deber de todos los musulmanes.
Los ataques con coche bomba cobraron el domingo la vida de al menos 250 personas en Bagdad, capital iraquí. Esto se produjo después de que al menos 45 personas murieron en ataques terroristas en el aeropuerto de Estambul, Turquía.
Más tarde en el día, el ayatolá Jamenei mantuvo una reunión con un grupo de embajadores de países musulmanes y altos funcionarios iraníes en Teherán, la capital persa, con motivo del Eid al-Fitr, en la cual señaló que la principal fuente de los conflictos y las desestabilizaciones en Oriente Medio y el mundo musulmán, son las “potencias arrogantes”, encabezadas por Estados Unidos.
En otras partes de sus declaraciones, el Líder iraní advirtió de una posible guerra civil en Bahréin y consideró los acontecimientos en este país como conspiraciones de Estados Unidos que tienen como objetivo extender las llamas del conflicto en este país.
En este contexto, el ayatolá Jamenei reiteró su repudio a la reciente revocación de la ciudadanía al máximo clérigo chií del país, el sheij Isa Ahmad Qasem, acusado de ser involucrado activamente en “crear un ámbito sectario” a través de contactos con poderes extranjeros.
Por otra parte, reiteró su condena a las agresiones saudíes contra Yemen y exigió a Riad poner fin a sus bombardeos que lo único que han generado ha sido la destrucción masiva de la infraestructura, casas, mezquitas y hospitales en este país.
Las Naciones Unidas estima en 32 mil la cifra de víctimas, entre muertos y heridos, en su mayoría civiles, de los bombardeos saudíes, iniciadas desde el 26 de marzo de 2015.