Los teléfonos móviles son hoy un importante instrumento de comunicación y de información.
Un estudio reciente asegura que utilizar el teléfono antes de dormir puede provocar problemas de visión y de sueño.
Pero muchas personas lo hacen sin conocer los riesgos que corren.
“Algo muy normal hoy en día es cuando te vas a la cama pero aún no te has quedado dormida. Te quedas tirada hablando con la gente hasta que te duermes”, dice una chica.
“Suelo quedarme dormido muy tarde, a la mañana siguiente me siento muy cansado por la luz del teléfono y porque no duermo realmente bien. Creo que la luz azul no me deja descansar”, dice un joven.
Más de dos mil millones de personas poseen hoy un teléfono inteligente en el mundo. Cuatro o cinco horas es el tiempo medio de utilización diaria.
Normalmente la gente utiliza los dos ojos para mirar a la pantalla del teléfono pero cuando se está acostado puede que uno de ellos esté cubierto o no esté enfocando bien.
Un grupo de médicos ha relatado en el “New England Journal of Medicine” los casos de dos mujeres que sufrieron ceguera temporal durante meses.
“Puede tardar varios minutos que el ojo derecho vea lo mismo que el izquierdo, también puede ocurrir lo contrario, depende de cómo estemos acostados. La gente piensa que el problema está en el ojo que ha estado utilizando para ver la pantalla como consecuencia de la luz. Pero si se han utilizado los dos ojos, entonces nadie pensará que existe un problema”, explica el neurólogo Gordon Plant.
Las dos mujeres afectadas aseguraron haber perdido la visión durante 15 minutos en varias ocasiones. Ambas fueron sometidas a varias pruebas médicas.
“La pérdida temporal de visión en un ojo es un síntoma muy importante porque puede alertar sobre la posibilidad de sufrir un derrame cerebral. Cuando un paciente llega por esta razón a un hospital especializado en oftalmología es enviado inmediatamente a la unidad de derrames cerebrales. Esto ocurre sobre todo a la gente mayor pero los más jóvenes también pueden sufrir un derrame”, asegura Plant.
“Hace unos años estos pacientes hubiesen sido enviados a una clínica especializada
pero ahora son enviados a una unidad de derrames como consecuencia de los síntomas. Allí se ocuparán de ellos especialistas que no están familiarizados con los problemas oftalmológicos y los pacientes serán sometidos automáticamente a pruebas como una resonancia magnética o una tomografía computada”, añade.
Visión borrosa o dolores de cabeza son otras de las consecuencias que se pueden sufrir si se utiliza el teléfono de noche. Según los expertos, la luz azul de la pantalla reduce los niveles de melatonina y por ello puede ser tan difícil conseguir dormir.
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