Alwaght- La Guerra saudí en Yemen entró en una nueva fase después de que los Emiratos Árabes Unidos (EAU) anunciaron el fin de sus operaciones militares contra el pueblo yemení. Así se desprende de un tuit del canciller del país Anwar Qarqash publicado el miércoles por la noche.
La rica monarquía árabe ha sufrido importantes bajas en esa operación que encabeza Arabia Saudí. "Nuestra posición hoy está clara: la guerra ha terminado para nuestras tropas; estamos siguiendo los arreglos políticos, empoderando a los yemeníes en las zonas liberadas", tuiteó Garagash.
No podemos descartar que la retirada emiratí de los territorios yemeníes no se deba a sus diferencias con el régimen saudí que maneja la guerra contra Yemen.
Las declaraciones de Garagash y el jeque Mohamed Bin Zayed al Nahyan, príncipe heredero de Abu Dhabi y vicejefe de las Fuerzas Armadas de Emiratos Árabes Unidos (EAU) quienes afirmaron que la única opción para el conflicto arado en Yemen es una vía política no una militar demuestran las diferencias.
La retirada emiratí responsabiliza a Arabia Saudí por la guerra en Yemen que ha dejado miles de muertos y decenas de miles de heridos, así como destrucciones masivas en Yemen.
E involucra al régimen saudí del fracaso de los diálogos de paz de Kuwait. Además, otro signo de las discrepancias entre Arabia Saudí y EAU fue cuando se enfrentó el ex presidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi, aliado de Riad con su primer ministro, Jaled al Bahah.
La nueva posición de los EAU respecto la crisis de Yemen, demuestra el fracaso de las fuerzas de Hadi en restaurar la paz y seguridad en las ciudades que están bajo su control. Para demostrar el fracaso de la campaña militar saudí contra Yemen recordamos los siguientes puntos: Después de casi 15 meses de bombardeos aéreos, Riad y sus aliados no lograron controlar la ciudad capitalina yemení Saná, ni acabar con el movimiento popular yemení Ansarolá, ni tampoco eliminar a las fuerzas de Ali Abdolá Saleh.
Y la coalición liderada por el régimen Al Saud solo tiene bajo su control las regiones sureñas de Yemen que las divide su dominio con los grupos extremistas como Al-Qaeda y Daesh. Estas demuestran que la ofensiva saudí no logró sus objetivos marcados en Yemen.
La participación de las fuerzas yemeníes en la guerra en Yemen podría aumentar la experiencia militar de estas tropas, pero estas recibieron duras perdidas como la muerte de decenas de sus soldados en un solo ataque misilístico de las tropas yemeníes en la provincia de Marib, algo que obligó al pequeño país del Golfo declarar día de luto.
División de Yemen:
El fracaso de los agresores saudíes y sus aliados en su guerra contra Yemen no descarta que estos países no sigan sus objetivos en este país como la división de este país. El propio Qarqash reconoció en su conferencia que “después de 50 días desalentadores de conversaciones de paz sobre Yemen en Kuwait, no hay una visión unificada sobre el futuro. Hay alarmantes signos de que el Sur quiere separarse y de que el radicalismo está en ascenso”.
La retirada de las fuerzas emiratíes de Yemen, les obligará a dar una serie de concesiones en la mesa de negociación en Kuwait, especialmente después de que la ONU incluyó a la coalición árabe en la lista negra de los asesinos de los niños, Riad amenazó cortar su ayuda a las Naciones Unidas, algo que desató ira en el mundo entero.
Ninguna fuente emiratí ha explicado qué ha llevado a tomar la decisión en este momento, ni Riad ha hecho comentario alguno al respecto. Desde hace unos meses, se especula con que han surgido diferencias entre ambos socios en la coalición y con que esta busca una salida de la campaña militar, que sus críticos tachan de desastrosa. A pesar de que Qarqash defendió el desempeño de las fuerzas emiratíes, la operación no ha logrado ni reinstalar a Hadi en el Gobierno, ni unificar el país.