Alwaght- El embajador de Rusia ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Alexander Grushko, condenó el jueves los planes de la Alianza Atlántica para desplegar cuatro batallones cerca de las fronteras rusas.
“Estas medidas erosionan significativamente la calidad de la seguridad regional, de hecho, provocan que Europa central y oriental se conviertan en una arena de confrontación militar”, afirmó Grushko.
Además aseveró que la decisión de la OTAN “infringe directamente” los “intereses de seguridad legítimos” de Rusia y “no se dejarán sin responder”.
Esto se produjo después de que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, informara el lunes del despliegue de cuatro batallones, de entre 800 y 1000 uniformados en Polonia y tres países bálticos Estonia, Letonia y Lituania, alegando que Moscú ha efectuado, sin previo aviso, “maniobras importantes, agresivas”.
Esta medida de la OTAN provocó asimismo las críticas del jefe del Comité de Defensa de la Duma rusa, el almirante Vladimir Komoyedov, quien declaró el martes que los despliegues de la Alianza Atlántica invocarán contramedidas.
“Sin duda, no nos dejamos intimidar por los cuatro batallones. Estas fuerzas están planteando ningún peligro para Rusia ya que nuestro Ejército ahora es diferente de lo que teníamos hace 20 años”, subrayó Komoyedov.
Las tensiones entre Moscú y la OTAN han aumentado después de que la Alianza Atlántica activara el pasado 12 de mayo un puesto estadounidense de defensa antimisiles Aegis Ashore en la base rumana de Deveselu, que “pretende defender a Europa de la amenaza de misiles balísticos”.
Esto se produjo mientras que Rusia cree que el despliegue de este sistema complica la situación internacional, y además, constituye una clara amenaza a la seguridad nacional de Rusia.
En reacción, Moscú informó hace dos semanas el despliegue de dos brigadas adicionales de infantería mecanizada en sus fronteras occidentales, junto a Ucrania.