Alwaght- Las organizaciones de derechos humanos han condenado la suspensión de las actividades del principal partido opositor bahreiní Al-Wefaq por parte del régimen de Al Jalifa y la han calificado como una nueva represión de los disidentes.
El Ministerio de Justicia de Bahréin anunció el martes en un comunicado que el régimen de Al Jalifa suspendió las actividades de Al-Wefaq y ha congelado sus activos en el pequeño país del Golfo Pérsico.
Human Rights First, una organización pro Derechos Humanos con sede en EEUU, ha considerado este martes la suspensión de Al-Wefaq como “parte de una nueva ofensiva alarmante por el gobierno, diseñada para eliminar toda oposición que queda en el país”.
De acuerdo con esta organización, el régimen de Manamá está decidido a matar todos los opositores pacíficos, medida que podría “alimentar el extremismo y profundizar la inestabilidad política”.
Esta medida además ha provocado las condenas y críticas de varios grupos de derechos humanos en Oriente Medio y Europa que emitieron un comunicado conjunto para denunciar la decisión.
Por su parte, el movimiento opositor “Coalición 14 de Febrero” de Bahréin ha condenado esta medida y ha subrayado que se enfrentará a estas políticas represivas del régimen de Al Jalifa.
En la misma jornada del martes, el régimen de Bahréin paralizó asimismo las actividades de otros dos movimientos opositores como Al-Taweya y Al-Resalah.
Las fuerzas de seguridad bahreiníes también arrestaron al líder de Al-Taweya, sheij Baqer Al-Hawaj, y lo llevaron a la procuraduría general del país.
Esto se produjo después de que el régimen de Al Jalifa arrestó el lunes al presidente del Centro de Bahréin por los Derechos Humanos (BCHR, por sus siglas en inglés), Nabil Rayab, sin precisar el motivo de su detención. Rayab ha sido arrestado en reiteradas ocasiones por sus críticas al régimen de Al Jalifa y sus políticas, y la represión ejercida sobre la población.
Desde el inicio de la revolución bahreiní, en febrero de 2011, el régimen de Manama ha encarcelado sin juicio a centenares de activistas que criticaron la situación de los derechos humanos de su país como el líder de Al-Wefaq, sheij Ali Salman.