Alwaght- El régimen de Bahréin ha suspendido este martes las actividades del principal partido opositor Al-Wefaq y ha congelado sus activos en este país.
Así lo ha anunciado el Ministerio de Justicia de Bahréin, en un comunicado, al acusar a este partido de supuestamente allanar el terreno para el terrorismo, la violencia y la intervención extranjera en el pequeño país del Golfo Pérsico.
Esta cartera ha aseverado que esta medida fue adoptada con el fin de “reformar el proceso político para todos”.
Esto se produjo dos horas después de que el ministro de Justicia de Bahréin, Jaled bin Ali Al Jalifa, ordenara la paralización de las actividades de Al-Wefaq.
Esta orden fue emitido un día después de que el régimen de Al Jalifa arrestó al presidente del Centro de Bahréin por los Derechos Humanos (BCHR, por sus siglas en inglés), Nabil Rayab, sin precisar el motivo de su detención. Rayab ha sido arrestado en reiteradas ocasiones por sus críticas al régimen de Al Jalifa y sus políticas, y la represión ejercida sobre la población.
En el marco de las políticas represivas, el Alto Tribunal de Apelación de Bahréin asimismo subió el pasado 30 de mayo de cuatro a nueve años la condena dictaminada contra el líder de Al-Wefaq, sheij Ali Salman, en primera instancia en junio de 2015.
Desde el inicio de la revolución bahreiní, en febrero de 2011, el régimen de Manama ha encarcelado sin juicio a centenares de activistas que criticaron la situación de los derechos humanos de su país como sheij Ali Salman.
A partir de aquel año, Bahréin también es escenario de protestas de miles de personas que demandan la salida del poder de los Al Jalifa; de hecho, muchos manifestantes han perdido la vida o han sido torturados durante las protestas antimonárquicas.