Alwaght- La 46ª Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) fue inaugurada en Santo Domingo, capital de la República Dominicana, con respaldo al diálogo en Venezuela.
“Nos preocupa el momento por el cual está pasando el pueblo venezolano (…) Apoyamos sin reserva todas las iniciativas de diálogo que conduzcan (...) a la resolución de las diferencias entre los sectores políticos”, declaró el lunes el presidente dominicano, Danilo Medina.
Además expresó su apoyo a la medida propuesta el pasado 7 de junio en su país por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que llamó a la oposición venezolana a “reincorporarse lo antes posible” a los diálogos con el Gobierno, pues considera que es “el único camino” para el entendimiento entre los venezolanos.
Esto se produjo mientras que las autoridades de la OEA habían subrayado que la cuestión de Venezuela no sería estudiada en la Asamblea General y en cambio será abordada a fondo el 23 de junio en una reunión del Consejo Permanente de esa organización.
En este encuentro, las delegaciones debatirán la implementación de la Carta Democrática Interamericana solicitada por el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, llegó el lunes a Santo Domingo, para participar en el foro, cuyos plenarias son este martes y miércoles. Rodríguez acusó a Almagro de promover un golpe de Estado en su país.
El embajador de Venezuela en la Organización de Estados Americano (OEA), Bernardo Álvarez, quien también se encuentra en la República Dominicana, ha denunciado que la derecha insiste en promover un plan injerencista contra la soberanía y legitimidad democrática en Venezuela.
“Aunque la sesión fue convocada para debatir sobre el desarrollo sustentable, ha circulado un documento impulsado desde Estados Unidos que intenta retomar el plan intervencionista” fracasado por Almagro, ha afirmado Álvarez.
Almagro solicitó el pasado 31 de mayo la invocación de la Carta Democrática del organismo para Venezuela. Sin embargo, su decisión chocó con la de los 34 países miembros del organismo, que defendieron un día después con una resolución el diálogo entre el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y la oposición, en un intento por superar las discrepancias.