Alwaght- El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, consideró el jueves que retirar a Arabia Saudí, bajo presiones, fue una de las decisiones más difíciles que ha tomado.
La decisión de retirar a la coalición liderada por Riad de la lista negra “fue de las más difíciles y dolorosas que jamás tomé”, afirmó Ban Ki-moon, al mismo tiempo que criticó las presiones que lo obligaron a tomar esta decisión.
Ban Ki-moon subrayó que tomó esta decisión después de las amenazas de los países de cortar fondos de muchos programas humanitarios de la ONU, por las cuales “millones de otros niños sufrirían”.
“Niños que ya están en riesgo en Palestina, Sudán del Sur, Siria, Yemen y muchos otros lugares caerían aún más en la desesperación”, declaró a los periodistas.
En este contexto, calificó de “inaceptable” que los países miembros ejerzan “una presión indebida”, ya que el escrutinio es una parte natural y necesaria del trabajo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Por otra parte, denunció a las potencias del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) por no respaldarle en estos conflictos diplomáticos.
Esto se produjo después de que varias organizaciones de derechos humanos, entre ellas el Observatorio de Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés), Amnistía Internacional (AI) y Oxfam denunciaron a ONU por tomar esta decisión.
La ONU aceptó el lunes (bajo presiones saudíes) quitar a Arabia Saudí de una lista negra de violadores de los derechos de los menores a menos de una semana de acusarle de matar niños yemeníes.
El pasado viernes, la ONU publicó un informe en el que acusaba a esta coalición de ser responsable del 60 por ciento de los 785 niños muertos en Yemen solo el año pasado.
Las Naciones Unidas estima en 32.000 la cifra de víctimas, entre muertos y heridos, en su mayoría civiles, de los bombardeos saudíes, iniciadas desde el 26 de marzo de 2015.