Alwaght- Dilma Rousseff, recién apartada de su cargo como presidenta de Brasil, subrayó el lunes que el juicio político (impeachment) en su contra tiene como objetivo frenar las investigaciones de corrupción en la gigantesca petrolera estatal Petrobras.
La mandataria pronunció estas declaraciones al referirse a un audio revelado el lunes en el cual dice que el impeachment contra Rousseff es “la mejor forma” para detener las investigaciones sobre Petrobras.
“Ellos que decían que era para agilizarla, pero en realidad tomaban todas la medidas para parar esa investigación”, aseveró Rousseff.
Además destacó una de las frases en el audio filtrado de Romero Jucá, el ministro de Planificación del gobierno interino de Michel Temer: “Hay que detener el gobierno para evitar el desangramiento de la operación Lava Jato (el caso de Petrobras)”.
Tras esta revelación, Jucá decidió apartarse de su cargo temporalmente hasta que la justicia se pronuncie sobre su caso.
Al calificar de una “farsa” el juicio político en su contra, Rousseff reafirmó que seguirá repudiando este proceso y el golpe de Estado y aseguró que defenderá los programas sociales del pueblo brasileño, que el gobierno interino de Michel Temer pretende eliminar.
“Es un presidente provisional y no está autorizado por el pueblo para decidir qué programas sociales continúan”, agregó Rousseff.
Dilma Rousseff se vio obligada a dejar su cargo por un periodo de 180 días, después de que el Senado aprobó el pasado 12 de mayo, con 55 votos a favor y 22 en contra, el inicio de un juicio político en su contra, una decisión que se considera como un golpe de Estado contra el país latinoamericano y su democracia.
Esto se produjo después de que el pasado 17 de abril, dos tercios de la Cámara Baja del Parlamento de Brasil dieron luz verde a la apertura de un juicio político contra Rousseff, quien fue acusada, sin prueba alguna, por la oposición de maquillaje de los fondos estatales.