Alwaght- La delegación saudí en las negociaciones de paz en Yemen ha declarado su retiro de las negociaciones en Kuwait, en un nuevo golpe a los esfuerzos para formar un gobierno de unidad nacional.
Abdulmalek al-Mijlafi, un miembro de la delegación saudí, tachó el martes al movimiento Ansarulá, así como sus aliados de torpedear las conversaciones de Yemen, al afirmar que han dado marcha atrás en sus compromisos.
"He pedido al enviado de la ONU ... para que se cumplan con las promesas básicas antes de reanudar las conversaciones", reiteró Mijlafi, quien encabeza la delegación que representa al anterior gobierno del destituido presidente, Abd Rabbuh Mansur Hadi, en las conversaciones.
El primer ministro del destituido mandatario yamaní había pedido el desarme total de los guerrilleros de Ansarulá para poder continuar con el proceso de formación de un gobierno de unidad nacional.
Se trata de la segunda vez que la delegación árabe abandona las negociaciones.
Fuentes cercanas a las dos partes confirmaron la anulación de una sesión efectuada ayer tras el retiro de los representantes de Mansur Hadi.
El enviado especial de la ONU en Yemen, Ismail Ould Ahmed Sheij, aseguró hace dos días que se siente optimista con respecto al alcance de una solución para el conflicto en Yemen.
Algunos informes indican que los delegados de ambas partes estaban a punto de concluir un acuerdo sobre la liberación de algunos presos antes del inicio del mes sagrado de Ramadán a principios de junio.
Más de un año de ataques aéreos por parte de Arabia Saudita ha cobrado la vida de más de 9500 personas. Grupos de derechos humanos han documentado graves violaciones de lesa humanidad, incluidos crímenes de guerra, en la campaña de Arabia Saudita.