Alwaght-En los últimos meses la entrada masiva de refugiados, muchos de ellos desde Siria a los países miembros de la Unión Europea (UE), ha provocado una crisis sin precedentes desde hace décadas en el bloque, de la cual el presidente turco, Tayyip Erdogan busca aprovechar para levantar el régimen de visados a ciudadanos turcos.
En este sentido, Turquía amenazó que si la UE no aprueba la exención de visados para ciudadanos turcos, continua inundando Europea de 'refugiados'-cuyo país acoge a más de 2 millones de inmigrantes-. La UE temblando de miedo, ofreció más de mil millones de euros a Turquía para que mantenga a los que escapan de Siria en campos de refugiados en su territorio, impidiendo su camino hacia Europa.
Además, Ankara aprovechó de la crisis migratoria para pedir de la Unión Europea la aceleración de las negociaciones de adhesión de Turquía al bloque europeo, amenazando con romper todo el acuerdo si los europeos no cumplen sus compromisos.
Por su parte, la Unión Europea alegando llegar a un acuerdo con Turquía, justificó la expulsión de los refugiados de sus fronteras, y reitera que espera que Turquía respete los estándares más elevados en lo que respecta a democracia, estado de derecho y respeto a las libertades fundamentales, incluyendo la libertad de expresión para cumplir con sus acuerdos con Turquía, estas políticas chantajistas provocarán el desplazo de millones de los refugiados, y probablemente causarían un genocidio entre los emigrantes.
El acuerdo que la UE cerró con Turquía para intentar frenar el flujo de refugiados e inmigrantes, generó tantas dudas sobre su legalidad, en este contexto, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo, la consideró de una "chapuza". García-Margallo enfatizó que el esfuerzo que la UE está haciendo en esta crisis de refugiados es muy menor.
Otros cuestionan el acuerdo -que incluye entregar a Ankara miles de millones de euros- como una sumisión a Turquía, cuyo gobierno ha sido acusado por funcionarios de la UE y grupos de derechos humanos de utilizar la ley antiterrorista para aplastar cualquier tipo de disidencia.
En tanto la organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) denunció a Turquía y acusó al gobierno de cometer abusos contra los refugiados que se encuentran en el suelo turco. Según el informe de HRW, la mayor parte de los abusos se produjo en la frontera al sur de la ciudad turca de Antioquía.
Turquía además desempeña un rol destructivo en Oriente Medio que agravó la crisis de la región. Según documentos, el Gobierno de Ankara brinda apoyos a los grupos de la llamada oposición siria, grupos que cometen crímenes de guerra en Siria.