Alwaght- El presidente interino de la Cámara de Diputados de Brasil, Waldir Maranhao, anuló el lunes la votación del pasado 17 de abril a favor del proceso de juicio político contra la presidenta, Dilma Rousseff.
Esta decisión respondió a la solicitud del abogado de la defensa de Rousseff, Eduardo Cardozo, quien demandó esta medida por falta de pruebas al respecto.
De acuerdo con Maranhao el trámite contra Rousseff debe regresar a la Cámara de Diputados para llevar a cabo una nueva votación.
Diversas personalidades de la política latinoamericana elogiaron la anulación del juicio político (impeachment); La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, y su homólogo ecuatoriano, Guillaume Long, celebraron esta decisión que puede costar el cargo a la mandataria brasileña, al que calificaron de “golpe de Estado”.
Por otra parte, los movimientos sociales se reunieron en el palacio de Planalto (sede de Gobierno brasileño) para celebrar esta decisión.
A su vez, Dilma Rousseff, aseguró en la misma jornada del lunes que no permitirá bajo ningún motivo una interrupción de su mandato por personas que irrespetan la democracia del pueblo brasileño.
“Voy a seguir luchando para impedir la interrupción ilegal y la usurpación de mi mandato por personas que no tienen las condiciones para ser electos de manera democrática”, afirmó Rousseff.
Esto se produjo mientras que el Senado de Brasil anunció que mantendrá el trámite y la continuidad del juicio político a pesar de esta decisión.
“Es una decisión intempestiva que no tiene ninguna cabida en el proceso democrático y que no puede ser aceptada”, declaró el presidente del Senado de Brasil, Renan Calheiros, quien calificó de “ilegal y prematura” la medida de Maranhao.
El Senado tenía previsto debatir el miércoles el futuro político de Rousseff, quien rechaza la legitimidad del impeachment y lo considera un golpe de Estado.
El pasado 17 de abril, dos tercios de la Cámara Baja del Parlamento de Brasil dieron luz verde a la apertura de un juicio político contra Rousseff, quien fue acusada por la oposición de maquillaje de los fondos estatales.