Alwaght- Cientos de manifestantes, partidarios del líder del Movimiento Sadr de Irak, Muqtada al-Sadr, han irrumpido en el Parlamento iraquí en Bagdad, la capital, exigiendo reformas ambiciosas contra la corrupción. En los últimos días, las fuerzas armadas han recuperado la comarca de Hit, a 170 kilómetros al oeste de Bagdad, en la provincia de Al-Anbar.
Esta importante victoria se ha visto eclipsada, sin embargo, manifestaciones como estas y luchas internas entre los iraquíes podría dar la oportunidad a la organización terrorista para que se organice e inicie sus ataques contra las fuerzas iraquíes. Según testigos presenciales los manifestantes han entrado en la Zona Verde, la zona de máxima seguridad de la capital iraquí, donde se encuentran las sedes de las principales instituciones públicas y de las embajadas extranjeras tras cruzar un puente sobre el río Tigris gritando lemas como "¡Los cobardes huyen!" en referencia a los diputados del Parlamento.
Durante la marcha se han coreado otras consignas como "pacífico, pacífico" mientras algunos manifestantes se han encaramado al muro de hormigón que rodea la Zona Verde. Miles de simpatizantes más han permanecido fuera de la Zona Verde. Tras el asalto, las autoridades iraquíes cerraron todas las carreteras a Bagdad para evitar que manifestantes de todo el país se unan a la protesta en la capital, informó la policía.
Además, aumentaron la seguridad alrededor del banco central y otros bancos en la capital. La televisión estatal iraquí anunció que el primer ministro, Haidar al-Abadi, fue trasladado desde su oficina en la Zona Verde a un lugar desconocido por motivos de seguridad. El Gobierno no lo confirmó oficialmente. La agencia local Shafaq News ah informado que tres diputadas kurdas están cercadas en el parlamento y no han logrado escapar de la zona.
Por su parte, la oficina de Al-Abadi en un comunicado ha declarado que la situación en Bagdad está bajo el control y ha pedido a los manifestantes salir del parlamento. Los incidentes han tenido lugar esta mañana, cuando miles de manifestantes, reunidos en el exterior de la Zona Verde, se han enterado de que los parlamentarios no habían conseguido la aprobación de los ministros tecnócratas propuestos por el premier iraquí.
Al-Abadi pretende cambiar a algunos ministros por tecnócratas para combatir la corrupción, pero los partidos han expresado sus dudas ante la iniciativa y no están dispuestos a respaldarla en el Parlamento. El propio Al-Abadi ha advertido de que nuevos retrasos podrían dificultar el combate contra el grupo takfirí Daesh.
Es una preocupación de la que también se han hecho eco países como Irán, y las Naciones Unidas. De momento, las manifestaciones de las últimas semanas han obligado a desplazar a algunas unidades desde el frente para asegurar Bagdad, según Alsumaria News. Pero más allá de los desafíos militares, el problema de base sigue siendo una sociedad profundamente fracturada, tal como ha recordado estos días durante su visita la vicecomisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Kate Gilmore.