Alwaght- Parece que han sido eficaces las amenazas que lanzó Arabia Saudí para neutralizar el proyecto de ley estadounidense, dirigido a responsabilizar a algunas autoridades saudíes de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York. El portavoz de Obama señaló que si el proyecto de ley es aprobado, el presidente lo vetará.
En paralelo con el viaje de Obama a Arabia Saudí, el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, hizo estos comentarios sobre la iniciativa antisaudí: “Teniendo en cuenta las preocupaciones que existen, sería improbable que el presidente apruebe tal proyecto de ley”. En una entrevista con la cadena de televisión CBS, Obama se opuso claramente a esa propuesta del Congreso norteamericano y dijo: “Si nosotros permitimos en EEUU a algunos individuos que persigan jurídicamente a otros países, pues Washington correrá también el riesgo de que enfrente demandas por parte de algunos individuos en otros países”.
Esta postura de EEUU se produjo después de que el canciller saudí, Adel al-Yubeir, amenazara con retirar las inversiones de su país en territorio estadounidense, valoradas en unos 750 mil millones de dólares. Las amenazas de Riad han dado lugar a amplios debates entre los políticos estadounidenses. Josh Earnest aseguró que incluso si se aprueba ese proyecto de ley, Riad no convertirá en realidad sus amenazas. El vocero de la Casa Blanca amenazó implícitamente a los saudíes: “Países como Arabia Saudí y EEUU, que tienen una economía grande y moderna no se beneficiarán si se desestabilizan los mercados financieros mundiales”.
Incluso los precandidatos presidenciales de EEUU reaccionaron al caso. Los demócratas Hillary Clinton y Bernie Sanders, así como el republicano Ted Cruz, han apoyado el proyecto de ley. Incluso, Sanders pidió investigaciones sobre el papel del gobierno saudí en los atentados de 11 de septiembre. Mientras, el republicano Donald Trump dijo en una entrevista: “no hay problema, déjalos (a los saudíes) que vendan sus activos en EEUU. Deben venderlos a bajo precio y no hay nada mejor que comprar los bienes de alguien que está obligado a vender algo a bajo precio”.
El plan de perseguir jurídicamente a Arabia Saudí, elaborado por un grupo de senadores republicanos y demócratas, establece que los familiares de las víctimas de los atentados de 11 de septiembre pueden demandar al gobierno saudí para recibir indemnizaciones debido a que la mayoría de autores de esos atentados eran de nacionalidad saudí. Si se aprueba la moción, se bloquearán los activos saudíes en EEUU hasta cuando Riad pague las indemnizaciones. Según las informaciones de los servicios de inteligencia de EEUU, 15 ciudadanos saudíes estuvieron involucrados en los atentados de 11 de septiembre. La polémica por el proyecto de ley antisaudí ha surgido en paralelo con el viaje de Obama a Arabia Saudí, donde se reunió con el rey saudí, Salman bin Abdulaziz. Se dice que uno de los objetivos de Obama en esta visita es asegurar a las autoridades saudíes la oposición de la Casa Blanca con el mencionado proyecto de ley.