Alwaght- El juicio político contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se considera como una decisión puramente política que constituye un golpe de Estado, según un abogado brasileño.
“Es una ruptura a la Constitución y un golpe a la voluntad de más de 54 millones de brasileños que votaron por Rousseff”, subrayó el domingo el abogado general de la Unión, José Eduardo Cardozo, durante una conferencia de prensa sobre el proceso de destitución de Rousseff.
Esto se produjo después de que dos tercios de la Cámara Baja del Parlamento de Brasil dieron luz verde a la apertura de un juicio político contra Rousseff, quien fue acusada por la oposición de maquillaje de los fondos estatales.
Según las fuentes brasileñas, 367 diputados (el 71,53 por ciento del foro) votó a favor de iniciar un impeachment contra la mandataria, y por tanto el proceso sigue adelante, pues solo se requerían 342 votos para aprobar esta medida.
“Todo aquellos que acompañaron el proceso de Impeachment vieron que efectivamente los actos por los que acusan a Rousseff no tienen la menor procedencia. Efectivamente ninguno discutió los actos que dieron origen a la acusación”, afirmó el abogado.
Al expresar su indignación por la decisión de la Cámara Baja, Cardozo calificó de “absurda” esta medida para destituir a una mandataria que no ha cometido delitos ni ha robado un centavo.
“Un proceso como ese, sin delito ni dolo, es un golpe de Estado”, aseveró.
Masivas protestas, tanto en apoyo como rechazo al pedido del impeachment contra Rousseff, asimismo fueron celebradas el domingo frente al Congreso en Brasilia, la capital.
El juicio de destitución de Rousseff debe ser votado dos veces por el Senado; la primera vez con mayoría simple y segunda vez con mayoría absoluto.