Alwaght- Otra vez las declaraciones del precandidato estadounidense del partido republicano, Donald Trump, ha causado una polémica en el gobierno y pueblo mexicano. La revelación del plan de Trump para construir un muro fronterizo con México, fue la razón de esta disconformidad e ira de los mexicanos.
No hay otro pueblo en todo el mundo salvo el mexicano que destete tanto al candidato de la nominación republicana, Donald Trump. La razón es muy obvia. Su posición antimexicana.
Estas son las recientes declaraciones de Trump sobre México:
“Yo construiré un muro grande, muy grande, en nuestra frontera sureña, y obligaré a México a pagarlo. El presidente de México aseveró que ellos no pagarán el muro, bajo ninguna circunstancia. Ellos me dijeron: ¿Qué comentarás al respecto? Les dije: pues entonces, el muro será tres metros más alto. ¿Quién pagará el costo del muro?, México, ¿Quién?, México”.
En sus nuevas declaraciones, Trump relevó un plan que, a su juicio, obliga al gobierno mexicano aceptar financiar un gigantesco muro a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos. Sería para bloquear la entrada de mexicanos a territorio estadounidense.
En un memorándum al diario estadounidense The Washington Post, el magnate republicano detalló que si llega a la Casa Blanca, bloquearía los miles de millones de dólares en remesas que envían los inmigrantes mexicanos a su país.
Trump asegura que retiraría la medida, si México paga entre 5 MIL o 10 MIL millones de dólares para financiar la construcción del muro.
La reacción de los mexicanos no tardó de llegar. Diputados mexicanos rechazaron este plan y lo consideraron una insensatez.
Los ciudadanos mexicanos también reaccionaron ante esta medida que califican como racista.
Aún, el mismo presidente estadounidense desestimó como "poco práctica" la propuesta de Trump.
Según Obama, "esto es otro ejemplo de algo que no es debidamente analizado, y es presentado para consumo político".
“En primer lugar, son poco prácticas. Por otra parte, tenemos el tema de las implicaciones para la economía mexicana, que a su vez, si está colapsando.
ealmente llegan más inmigrantes al norte porque no pueden encontrar trabajo en México. Pero esto, es sólo un ejemplo más de algo que no está pensado, y que se presenta, sobre todo, para el consumo político”, dijo Obama.
Pero, parece que a Trump no le importan estas reacciones. Fue un paso más allá. Repudió la reciente decisión de la automotriz estadounidense Ford Motor Co para construir una planta en el país vecino, México.
Advirtió que de llegar a presidencia, renegociará el Tratado de Libre Comercio para América del Norte, que incluye tres países de EEUU, Canadá y México.
Estas políticas antimexicanas de Trump han provocado en varias oportunidades, la reacción de las autoridades mexicanas y las del pueblo llano.
Los mexicanos mostraron su ira contra Trump durante la Semana Santa, cuando quemaron un muñeco con la imagen del precandidato republicano.
Pero, el gobierno mexicano ha tomado en serio estas amenazas. Nombró sorpresivamente a un nuevo embajador en Estados Unidos. Dijo que el cambio responde a una retórica antimexicana, en momentos de preocupación por un eventual triunfo del aspirante Trump en las elecciones presidenciales de noviembre.
Hay que esperar para ver como avanzarán las relaciones bilaterales entre EEUU y México, que comparten una extensa frontera de 3.200 kilómetros.