Alwaght- A finales de los años sesenta, el entonces presidente de Sudán Yaafar al-Nimeiri, con la idea de alcanzar un futuro mejor, abogó por la migración de los judíos de origen falasha a los territorios ocupados; sin embargo, tras el golpe de Estado en ese país, las relaciones entre Sudán y el régimen de Israel se volvieron hostiles e incluso durante los últimos años la parte israelí ha atacado varias veces Sudán so pretexto de que el país africano envía armas a Gaza. No obstante, algunos movimientos de Sudán indican sus intenciones de reconstruir sus relaciones con el régimen de Israel, de hecho, se ha acercado a Arabia Saudí y ha oscurecido sus relaciones con Irán.
El periodista israelí, Akiva Eldar, ha escrito en su artículo publicado en Al-Monitor, que la nueva ronda de Intifada de los palestinos ha deteriorado la situación del régimen fuera de los territorios ocupados. Mientras tanto, el presidente de Sudán, Omar Hasan al-Bashir, declaró el 14 de marzo, en una entrevista con el diario saudí Okaz, que incluso si Israel hubiera ocupado Siria, no habría provocado tanta destrucción, no habría matado a tantos sirios y no habría provocado tal número de desplazados.
Durante los últimos dos años, Al-Bashir ha afianzado nuevas relaciones con Arabia Saudí y no ha tenido relaciones amistosas con Irán. Las declaraciones de Al-Bashir, quien es perseguido bajo la acusación de haber perpetrado crímenes de guerra, apuntan contra el presidente sirio Bashar al-Asad y muestran una postura a favor del régimen de Tel Aviv; lo que es extraño para un país que hace poco tiempo había enviado armas al Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) en Gaza.
Sin embargo, no es la primera vez que Jartum intenta recuperar sus relaciones con el régimen de Israel como un medio para acercarse a EEUU. Los sudaneses, como muchos otros, piensan que los judíos tienen el control de todo el mundo y pueden cambiar la opinión de EEUU sobre Arabia Saudí. El pasado enero, fue abordado en una conferencia en Jartum el impacto negativo de la enemistad con Israel sobre las relaciones entre Sudán y EEUU. En ese foro, el canciller sudanés, Ibrahim Gandur, expresó su disposición para abordar la normalización de lazos con Israel.
Este anuncio ha despertado la curiosidad de los israelíes. El primer ministro del régimen de Israel, Benyamin Netanyahu, y el ministro israelí de asuntos militares, Moshe Yaalon, esperan un mensaje y reacción de Washington sobre la reconstrucción de sus relaciones con Sudán.
Mientras tanto, el viceministro de asuntos militares israelí, el rabino Eli Ben Dahan, declaró el pasado 26 de enero, en una entrevista con el diario israelí The Times of Israel, que “no es necesario que seamos distintos de los países occidentales. Los países occidentales como EEUU y los europeos tienen relaciones con Sudán y Arabia Saudí. Existen numerosos motivos para la cooperación entre Sudán e Israel”.
Esta cooperación se refiere más a la exportación de armas y equipos de vigilancia del régimen de Tel Aviv a Sudán del Sur. Tras la reducción de sanciones contra Sudán, el régimen de Israel puede vender armas a ambos vecinos sudaneses.
Actualmente, la Unión Europea (UE) ha impuesto sanciones contra Sudán del Sur y, en esta misma tónica, EEUU ha suspendido la exportación de armas contra ese país. Desde el año pasado, las Naciones Unidas ha impuesto tanto a Sudán como a Sudán del Sur un régimen de sanciones armamentísticas hasta que cesen los conflictos.
Los informes emitidos por la delegación de expertos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) sobre las sanciones contra Sudán del Sur, muestran el papel reiterativo de Israel en proveer armas a Sudán del Sur. Según ese informe, Israel también ha dotado de un equipo de recolección de datos a ese país lo que posibilita sus ataques a los opositores. Asimismo hay imágenes que muestran a soldados sursudaneses utilizando ametralladoras israelíes. Estos soldados tenían un papel en perpetrar genocidio contra las tribus locales. Además, ha salido a luz que expertos israelíes fueron a territorio sursudanés a entrenar a soldados del país africano.
El próximo mes de julio, los israelíes celebrarán el 40º aniversario de la operación israelí en Entebbe. En esa operación, Yonatan Netanyahu, hermano mayor de Benyamin Netanyahu, murió a manos de un soldado ugandés, quien al parecer había sido entrenado por el régimen de Israel. Idi Amin, el gobernador de Uganda en aquella época y un amigo de Israel, formó posteriormente una relación amistosa con Muamar Gadafi (el exdictador de Libia). A pesar de las relaciones hostiles entre Sudán e Israel durante los últimos años, no hay ninguna razón para que los políticos israelíes no aceptan mantener relaciones con Sudán.