La Casa Blanca anunció que el presidente Barack Obama viajará a Cuba en marzo, para reunirse con las autoridades de la isla caribeña, una visita histórica de un presidente estadunidense en función durante 90 años.
La visita del presidente estadounidense a Cuba, es un gesto que corona la reaproximación bilateral entre los dos países. Obama acompañado de su esposa, Michelle- estará en La Habana el 21 y 22 de marzo.
Cuba dice, bienvenidos y califica la oportunidad como única para que el alto rango de las autoridades estadounidenses vea las realidades de la sociedad cubana
Washington anunció que la agenda de la visita está concentrada en temas de derechos humanos, comercio y el Guantánamo, aunque no mencionó al embargo económico injusto impuesto contra el pueblo desde hace más de 50 años.
“Ahora, por supuesto, de los derechos humanos, elevamos regularmente toda una serie de cuestiones en torno a ciertos casos de los presos y ciertas limitaciones en los derechos. Y eso será, por supuesto, una parte de la discusión. Así, sobre la Bahía de Guantánamo, estoy seguro que será parte de la discusión. Lo sé porque he tenido esa discusión muchas veces con mis homólogos cubanos. Ellos son insistentes, obviamente, que nuestra presencia no es legítima y que la instalación sea devuelta a ellos”, declaró Ben Rhodes, asesor de Seguridad Nacional de obama.
El deshielo de las relaciones estancadas entre la Habana y Washington empezó el 17 de diciembre del 2014, cuando el presidente Obama anunció el inicio de la normalización de las relaciones, y a la vez la ineficacia de las políticas estadounidenses aplicadas contra la isla caribeña, durante décadas.
"Hoy, Estados Unidos de América está cambiando su relación con el pueblo de Cuba. Son los cambios más significativos de nuestra política en más de 50 años. Vamos a terminar un enfoque anticuado que durante décadas no ha logrado hacer avanzar nuestros intereses. Y en lugar de eso comenzaremos a normalizar las relaciones entre nuestros dos países", había dicho el presidente estadounidense.
Ahora y después de casi cincuenta años de sufrir uno de los peores embargos económicos de la historia de la humanidad, el pueblo cubano está de pie haciendo alarde sus logros e independencia.
Según la analista estadounidense de la Universidad de Texas, Julia Sweig, al no haber capitulado, no se hacen concesiones, resistido todos los intentos estadounidenses para socavar, derribar, sabotear, desestabilizar durante 50 años y ahora, mientras que los Castro están todavía en poder de declarar: "Ahora tenemos lograda la normalización de las relaciones, en términos que son satisfactorios para la defensa de nuestra propia soberanía, "que es un mensaje que está totalmente en consonancia con la posición de muchos años de Fidel Castro".
Estas declaraciones demuestran el fracaso de las políticas estadounidenses hacia la Isla, lo que obligó a Washington a cambiar su actitud ante una nación revolucionaria y libre.
La dirigencia política y el pueblo cubano mostraron a todo el mundo que a pesar de situarse al lado de la potencia más grande del mundo, política, económica y militarmente, la resistencia y firmeza contra las exigencias del imperialismo es el factor preponderante del pueblo para llegar y obtener su independencia y soberanía.