Alwaght- El Observatorio de Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés) denunció que Arabia Saudí sigue utilizando bombas de racimo de fabricación estadounidense en sus ataques contra Yemen.
“Arabia Saudí y sus socios de la coalición así como el suministrador estadounidense están ignorando descaradamente la regulación internacional que establece que las municiones de racimo no deben utilizarse bajo ninguna circunstancia”, afirmó el domingo el director de armas en HRW y presidente del movimiento internacional contra las armas de racimo Cluster Munition Coalition (CMC), Steve Goose.
El HRW reiteró en un informe la advertencia sobre el uso de este tipo de armas y exigió el cese inmediato de tales ataques que causan daños a la población civil.
Además advirtió que según las pruebas hay dudas sobre el cumplimiento de las reglas de exportación de municiones de racimo por parte de Estados Unidos.
El HRW, entre otras organizaciones, ha criticado en reiteradas ocasiones el uso de bombas de racimo en sus ataques contra Yemen. En el mismo informe, HRW declaró que hay pruebas que indican Arabia Saudí lanzó el 6 de enero de 2016 municiones de racimo, de fabricación estadounidense contra Saná, capital de Yemen.
Esa agresión fue confirmada por Amnistía Internacional (AI), organismo que informó que como consecuencia del referido ataque, un adolescente de 16 años perdió la vida y al menos otros seis civiles resultaron heridos. Además la bomba provocó daños en cuatro áreas residenciales de Saná.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima en 32.000 la cifra de víctimas, entre muertos y heridos, en su mayoría civiles, de los bombardeos saudíes, iniciadas desde el 26 de marzo de 2015.