Alwaght- Los resultados de las elecciones primarias de Estados Unidos no fueron inesperados para los que conocen las circunstancias políticas del país norteamericano. Era de esperar la victoria del republicano Ted Cruz frente al magnate Donald Trump pero la sorpresa fue el empate técnico entre los demócratas Bernie Sanders y Hillary Clinton. Este significativo empate, que se produjo a pesar de varios tendenciosos análisis de algunos medios de comunicación estadounidenses, preocupó mucho a Clinton y dio ánimos a los simpatizantes de Sanders.
Las elecciones presidenciales en Estados Unidos se consideran una de las más complicadas y excitantes carreras electorales en el mundo. Casi un año antes de los comicios, en los que se eligen a los futuros miembros del Senado y la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos, el tema electoral afecta a toda la sociedad política del país. No obstante, la campaña electoral para las primarias de las que salen los candidatos de los dos partidos políticos del país, son incluso más complicadas y excitantes que los comicios finales.
Las elecciones primarias de Estados Unidos, sobre todo, las primeras que se celebran en los estados de Iowa, New Hampshire, South Carolina y Florida dan impulso a la campaña electoral y definen la preferencia de los ciudadanos por uno u otro candidato. Puesto que la mayoría de los estadounidenses trata de apoyar a los candidatos que tienen la oportunidad de ganar las elecciones para no desperdiciar su voto, los candidatos destinan la mayor parte de sus gastos electorales a los estados donde se celebran las primeras elecciones.
En las elecciones primarias en Iowa, la poca ventaja de Clinton frente a Sanders incitó a los partidarios de su rival a participar activamente en las elecciones primarias de otros estados. En otras palabras, la campaña electoral de Sanders puede fortalecerse tras el anuncio de los resultados de las elecciones en Iowa.
Por otra parte, como pronosticaban los analistas políticos, los republicanos son reacios a apoyar a las figuras que no pertenecen al ‘Main Stream’ (corriente principal), entre ellas Trump. De ahí que Trump acuse a las compañías petroleras de poner grandes cantidades de dinero a disposición de Cruz. Además, estas primarias mostraron la decadencia de la derecha religiosa: a pesar de que Trump ha reiterado que no es una persona religiosa, los cristianos evangélicos –cuyo voto ha sido de vital importancia para la elección del candidato final de los republicanos– apoyaron a este precandidato republicano. Iowa no pertenece ni al cinturón bíblico (las zonas surorientales de EEUU, cuyos residentes conservadores y cristianos protestantes suelen votar por los republicanos) ni a la franja de Harvard (los residentes liberales de las zonas costeras y las urbes que tradicionalmente votan por los demócratas), por lo que todavía hay que esperar que se celebren las elecciones de los estados ubicados en el cinturón bíblico.
Asimismo, aún permanecen las circunstancias que dieron lugar al triunfo de Obama en las dos elecciones presidenciales anteriores. Los factores étnicos ayudan a Ted Cruz y Marco Rubio, mientras el hecho de ser mujer puede significar una buena oportunidad para Hillary Clinton. Sanders también es capaz de recibir el apoyo de los votantes para convertirse en el primer presidente judío de Estados Unidos, pero él mismo no quiere utilizar el factor de la religión en su campaña electoral.
Samuel P. Huntington escribió en 2004 un libro titulado ‘¿Quiénes somos? Los desafíos a la identidad estadounidense’ en el que presenta los desafíos de identidad, incluida la diversidad de las razas, como la mayor amenaza del futuro de Estados Unidos. A juicio de Huntington, las raíces principales de la identidad estadounidense, que se basa en la raza blanca, cultura anglosajona y el protestantismo, enfrentan una seria amenaza. Parece que la elección de un mandatario negro o hispano o incluso una mujer como presidente de Estados Unidos es la respuesta al sistema político del país a semejantes desafíos. Por lo tanto, Cruz o Rubio como hispanos, Clinton como una mujer y Sanders como un judío son capaces de convertirse en buenas respuestas a estos retos.
Entretanto, el problema principal de Sanders es que solo desde el año pasado es conocido como un senador demócrata y siempre ha llevado a cabo sus largas actividades políticas en la Cámara de Representantes o el Senado como un congresista independiente y nunca ha pertenecido al ‘Main Stream’. El republicano Rand Paul encabezaba casi todas las encuestas y sondeos en las elecciones presidenciales de 2012, pero al final no logró avanzar en la carrera electoral, ya que pertenecía a la corriente igualitaria que no se encuentra en ‘Main Stream’. De todas maneras, podemos considerar como un ingrediente innovador e importante en la historia de Estados Unidos el posible triunfo de cualquiera de los dos precandidatos que están fuera de ‘Main Stream’, es decir, Trump y Sanders.