Alwaght-Corea del Norte logró poner en órbita con éxito su satélite de comunicaciones, lanzando un misil de largo alcance a pesar de las advertencias de Estados Unidos y sus aliados.
Esta lanzamiento de lo que el gobierno norcoreano calificó como parte de un programa especial estrictamente científico, se produjo este domingo desde la base de Dongchang-ri, en el noroeste del país.
Según varios Gobiernos, dicho lanzamiento podría ser una cortina para tapar la prueba de un misil balístico intercontinental con un alcance de más de 10.000 kilómetros que pudiera llegar al suelo de Estados Unidos.
Mientras que Pyongyang alega que ha informado a la Organización Marítima Internacional y la Unión Internacional de Telecomunicaciones sobre sus planes para lanzar un satélite de observación entre el 8 y 25 de febrero, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, ha condenado la prueba de Pyongyang y la ha catalogado de una clara violación a las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
A pesar de las amenazas de Estados Unidos y China en responder las provocaciones de Corea del Norte de manera fuerte y unánime, prometiendo otra resolución “contundente” del CSNU al respecto, el líder norcoreano, Kim Jong-un, ha afirmado que sus actividades nucleares no son ofensivas, sino que tienen fines pacíficos y de autodefensa ante el belicismo estadounidense y las maniobras militares conjuntas Washington-Seúl.