Alwaght- Arabia Saudí decapitó el lunes a uno de sus ciudadanos acusado de asesinato, con lo que llega a 56 el número de ejecuciones de este tipo en ese país desde el inicio de 2016.
Ahmad al-Harbi, fue decapitado en la ciudad noroccidental de Tabuk, informó el Ministerio saudí del Interior en un comunicado.
Al-Harbi fue declarado culpable de apuñalar y tirotear fatalmente a un ciudadano Fahd al-Balawi en una disputa, aseveró la cartera del Interior.
El pasado 27 de enero asimismo las autoridades saudíes decapitaron a un ciudadano egipcio, identificado como Mahmud Juma Mursi, acusado de robo y asesinato.
En 2015, la monarquía saudí ejecutó a más de 153 personas, entre ellas 71 extranjeros, la más alta cifra desde hace dos décadas.
El Observatorio de Derechos Humanos (HRW, en inglés) ha criticado en reiteradas ocasiones a Arabia Saudí por su elevada cifra de ejecuciones y ha pedido el fin de estos castigos.
El caso más polémico ocurrió el pasado 2 de enero cuando Arabia Saudí ejecutó al prominente clérigo chií el sheij Nimr Baqer al-Nimr, junto con otros 46 personas por cargos de “terrorismo”, una medida que provocó una ola de condena y protestas a nivel internacional por parte de diferentes gobiernos, organizaciones y grupos.