Alwaght-La visita a Irán del premier paquistaní Nawaz Sharif y del comandante del Ejército de este país Raheel Sharif, en momentos en que las relaciones diplomáticas entre Teherán y Riad están tensas, es de suma importancia. Así lo revela el viaje de dos altos funcionarios saudíes a Paquistán y luego el viaje de autoridades paquistaníes a Arabia Saudí e Irán en menos de dos semanas. Y es que, Islamabad quiere interceder entre ambos países argumentando que los grupos terroristas se benefician de esas tensiones.
Hay que tener en cuenta varios puntos sobre el viaje de Nawaz Sharif y Raheel Sharif:
1. Paquistán, como un país islámico de mayoría suní, se beneficia por un lado de los apoyos financieros de Arabia Saudí e importa la energía barata del país árabe. El volumen de los intercambios económicos entre los dos países en los últimos 10 años alcanzó los 32 mil millones de dólares. Por otro lado, Paquistán es vecino de Irán con el que mantiene amplias relaciones. Por eso, Islamabad tiene la competencia necesaria para mediar entre los dos países.
2. Las tensiones entre Riad y Teherán obedecen a las divergencias ideológicas y los juegos geopolíticos. La estructura política en ambos países no les permitirá retirase de sus posturas. Arabia Saudí acusa a Irán de expansionismo e intervenir en la región y exige el fin de la presencia militar de Irán en Irak y Siria así como tampoco oculta su enfado por el apoyo de Teherán al Gobierno sirio. Mientras tanto, el régimen de Al Saud actúa a favor de los intereses de los sionistas y los países occidentales ayudando a los grupos terroristas y takfiríes. Ofreciendo apoyos financiero, armamentístico e ideológicos a los grupos como Daesh, Frente Al-Nusra, Ahrar Al-Sham e incluso Boko Haram y Al-Shabab ha creado caos en la región dando la oportunidad a EEUU y al régimen israelí de tramar conspiraciones destinadas a alimentar los conflictos religiosos y enfriar las relaciones entre los países influyentes de la zona.
Pese a la intención de Islamabad para mediar entre Teherán y Riad, no hay buena perspectiva para que este intermediario pueda desempeñar un papel eficaz para poner fin a las diferencias entre los dos países por un largo tiempo. Eso debido a las estrategias regionales de Irán y Arabia Saudí.
3. Hay dos puntos de vista sobre el viaje del canciller y el ministro de Defensa saudíes, Adel al-Yubier, y Mohamad bin Salman, respectivamente, a Islamabad hace diez días. Según el primero, el objetivo ha sido la participación de Paquistán en la coalición militar liderada por Arabia Saudí contra el terrorismo, la reducción o rompimiento de las relaciones Islamabad-Teherán y las cooperaciones militares entre Arabia Saudí y Paquistán. (Hay que aclarar que si Paquistán se rinde ante las demandas de Arabia Saudí, La India, que es un antiguo rival de Paquistán, se acercará más a Irán, hecho que perjudicará a Islamabad, que tiene menos capacidades que Nueva Delhi en los campos económico, militar y político. En este caso, incluso sería posible que se debilite el papel de Paquistán en Afganistán).
Empero, el segundo punto de vista indica que el viaje de las autoridades saudíes a Islamabad y el papel de este último en mediar entre Teherán y Riad ha sido el resultado de la propuesta de los propios saudíes. Al respecto, hay que atender varios puntos clave.
1. La verdad es que formar parte de un frente antiraní no favorece los intereses de Paquistán. Entonces, este busca evitar elegir entre Irán y Arabia Saudí intentando impulsar un proceso de reconciliación entre los dos países. Si Paquistán tiene éxito al interceder entre Riad y Teherán cumplirá sus intereses a nivel nacional e internacional. Pero no sabe claramente si Irán y Arabia Saudí darán o no una respuesta positiva a los esfuerzos de Islamabad.
2. Entre varios países que habían expresado su disposición a desempeñar el papel de mediador entre Irán y Arabia Saudí la mejor opción es Paquistán. Aunque hay otras opciones como China y Rusia, Turquía, Egipto e Indonesia, pero esos países enfrentan sus propios retos y obstáculos.
3. En las últimas décadas, Arabia Saudí siempre ha brindado su apoyo financiero a Paquistán en las crisis y las situaciones delicadas. Ahora Riad tiene las expectativas de recibir el respaldo de Islamabad a la hora de enfrentar desafíos. Sin embargo, Riad no necesita apoyo financiero de Islamabad, sino que busca aprovechar las capacidades militares de Paquistán en el marco de sus planes (que son fruto de errores de cálculo). Pero ni un país islámico ha dado luz verde a esos planes.
4. Paquistán está preocupado por las tensiones entre Irán y Arabia Saudí ya que tiene estrechos lazos con ambos y no quiere elegir entre esos dos países. El Gobierno de Nawaz Sharif adoptó una decisión sensata al presentarse como un mediador y transmitió un mensaje en el que afirma su neutralidad en las disputas entre Teherán y Riad.
Las reu n i o nes entre Nawaz Sharif y Rohani y el general Raheel Sharif y el secretario del Consejo Supremo de la Seguridad Nacional de Irán pusieron de relieve que Paquistán considera a Irán como un país estratégico. Por la misma razón, Nawaz Sharif encargó al Parlamento decidir sobre la participación del país en la guerra contra Yemen y en la coalición militar encabezado por Arabia Saudí. Mientras, Sharif tenía la autoridad necesaria para decir la última palabra al respecto.