Alwaght- La crisis siria ha entrado a su quin to año y, a pesar de diálogos y otras vías diplomáticas, todavía no ha sido solucionada. Uno de los pasos principales para llegar a un punto que determine el futuro de Siria podrían ser los diálogos a celebrarse el próximo 25 de enero en la ciudad suiza de Ginebra, en los cuales participarán las potencias regionales e internacionales. Muchos califican esos diálogos como una gran oportunidad para resolver la crisis siria pero hay que considerar varios puntos básicos al respecto:
Primero es que la mayoría de las partes extranjeras implicadas en el conflicto sirio, incluidas regionales y transregionales, no tienen una firme voluntad para resolver esa crisis. De hecho, todas las partes se centran en la existencia de amenazas de seguridad y la necesidad de construir el futuro de Siria, pero hasta el momento no han llegado a un consenso al respecto. Por otra parte, cada una de las partes extranjeras como Estados Unidos y Rusia busca un equilibrio de poder en medio de este conflicto. Mientras, algunos países regionales, uno de ellos Arabia Saudí, se aprovecha de una crisis extranjera para tapar las protestas y críticas internas. En tanto que un grupo se muestra escéptico ante los futuros diálogos sobre Siria al considerar las recientes tensiones entre Irán y Arabia Saudí. Además, varias partes incluso no han llegado a un consenso sobre cuál es la principal prioridad: la salida del presidente sirio, Bashar al-Asad o erradicar al grupo terrorista Daesh en el país árabe.
El segundo punto es la interrelación de la crisis siria e Irak. Este país primero sufrió un ataque extranjero y luego entró en crisis, al contrario de lo que ocurrió en Siria, donde las partes extranjeras iniciaron la guerra tras la intensificación de la crisis en ese país. Pero ambos Estados tienen un punto en común: La amplia crisis interna en un país frágil, donde hay diversas etnias y religiones que se enfrentan conjuntamente al terrorismo y extremismo.
El tercer punto es una pregunta: ¿Será eliminado Daesh del futuro de Siria? En el año 2015, se registró numerosas victorias ante Daesh en Siria e Irak, entre ellas la retoma de la ciudad estratégica de Ramadi y la liberación del 20 por ciento de las zonas ocupadas por ese grupo terrorista tras los ataques aéreos de Rusia. Pero no se puede esperar la eliminación de ese grupo takfirí en el futuro de Siria e Irak ya que con sus ataques desde Indonesia a Turquía y desde EEUU a Burkina Faso ha mostrado que puede estar en todas las partes del mundo.
El cuarto punto se refiere a los grupos opositores sirios. Uno de los retos para los futuros diálogos de Ginebra es crear una lista de beneficiarios opositores sirios que están prohibidos de participar en esas conversaciones, asunto que había anunciado anteriormente por el enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura.
El quin to es considerar los diálogos de Moscú junto a las conversaciones de Ginebra. Los diálogos de Moscú serán celebrados del 26 al 29 de enero bajo principios como, sólo las partes sirias, sin condiciones previas, conversaciones libres sin la presión internacional. De hecho, se trata del primer paso para celebrar conversaciones entre los opositores sirios y los opositores con los representantes del Gobierno de Al-Asad el próximo 28 de enero. Por lo tanto, los diálogos de Moscú tienen mucha importancia porque tanto el gobierno como los opositores, entre ellos la autodenominada Coalición Nacional Siria (CNS) que no estaba listo a dialogar con el Ejecutivo, han expresado su disposición para participar en esas conversaciones.
El sexto punto alude a las posibles futuras opciones en Siria. Ciertamente, Siria no se dirigirá hacia la balcanización (desintegración). Un país como Turquía nunca apoyará la desintegración de Siria, a pesar de existir documentos que muestran su apoyo a los terroristas, porque la emergencia de una unidad independiente kurda del Gobierno sirio no estará a favor de sus intereses; especialmente después del 16 de diciembre, cuando se intensificó las tensiones en varias ciudades kurdas en Turquía.
Según varios enfoques, un gobierno basado en la descentralización sería la mejor opción. Un modelo que garantice la autodeterminación y la coexistencia pacífica de las personas de todas las etnias y religiones como kurdos, cristianos, izadíes árabes dentro de las fronteras en el futuro de Siria. Por lo tanto, estos diálogos se enfrentan a muchos retos y problemas para llegar a un punto común y no pueden ser considerados la única vía para reconstruir el futuro de siria.