Alwaght- El Observatorio de los Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés) ha denunciado este jueves que Arabia Saudí usó bombas de racimo en sus ataques perpetrados contra zonas civiles en Saná, la capital de Yemen.
De acuerdo con HRW, los ataques aéreos perpetrados el miércoles por Arabia Saudí y sus aliados han provocado la muerte de civiles además de destruir varios edificios en la zona.
“El uso repetido de bombas de racimo por Arabia Saudí en ciudades llenas de personas sugiere un intento de herir a los civiles, lo que es un crimen de guerra", ha afirmado el director de Armas de HRW, Steve Goose.
Estos ataques muestran que Riad no está preocupado por la vida de civiles durante los ataques y bombardeos, ha aseverado Goose.
El HRW confirmó asimismo el pasado mes de agosto el uso de bombas de racimo en Yemen por parte de Arabia Saudí.
El martes la Oficina de Alto Comisionado de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (OACDH) también aseguró haber encontrado restos de bombas de racimo en Yemen tras los bombardeos saudíes contra ese país.
“Durante una visita de campo a la localidad de Al-Odair, en el distrito de Haradh (en la provincia norteña de Hajjah), un equipo de la Oficina del Alto Comisionado para los DDHH ha encontrado restos de 29 submuniciones cerca de una plantación de plátanos”, anunció el portavoz de la OACDH, Rupert Colville.
El pasado 26 de marzo, Riad lanzó una ofensiva militar contra Yemen sin autorización de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en un intento por eliminar a Ansarolá y restaurar en el poder al fugitivo expresidente Abdu Rabu Mansur Hadi, estrecho aliado de los Al Saud.
La ONU estima en 32.000 la cifra de víctimas, entre muertos y heridos, en su mayoría civiles, de los bombardeos saudíes.