La disolución de la Unión Soviética y la tragedia del 11 de septiembre de 2001 Estados Unidos hicieron que los políticos de este país vean con otra mirada el concepto de seguridad nacional.
De esa forma, el unilateralismo, la lucha contra el terrorismo y los esfuerzos para debilitar a los países antioccidentales y antisraelíes pasaron a ocupar un lugar especial en la política exterior de Estados Unidos.
En este contexto, cabe mencionar que el plan de Estados Unidos para Oriente Medio se enfrentó a la oposición de los países árabes e islámicos de la región, excepto Turquía y el régimen de Tel Aviv que lo consideraron a favor de sus intereses.
Por otra parte, el mencionado plan perdió su legitimidad práctica tras el fracaso de las políticas de Estados Unidos en Irak y Afganistán.
Siria, como un gran opositor de dicho plan, acusó a Washington de intentar desintegrar a los países árabes de la región de Oriente Medio.
El exvicepresidente sirio Abdul Halim Jadam (1984-2005) afirmó que Estados Unidos, haciendo caso omiso de innumerables crímenes cometidos por el régimen de Tel Aviv contra palestinos, busca imponer su plan a los países árabes de la región.
Mientras tanto, desde el inicio de la crisis en Siria en 2011, la exsecretaria estadounidense de Estado Hillary Clinton consideró al presidente sirio, Bashar Al-Asad, un reformador educado.
Sin embargo, con el desarrollo de las protestas y los conflictos en Siria, Estados Unidos cambió su política en cuanto a la crisis en el país árabe.
Al principio, con sus apoyos a los opositores de Al-Asad, Washington intentaba equilibrar el poder militar entre el Gobierno de Damasco y la oposición; no obstante, con el inicio de las operaciones antiterroristas de Rusia en Siria, fracasó el enfoque del país norteamericano e incluso las mismas autoridades estadounidenses reconocieron sus errores estratégicos.
Los últimos acontecimientos en Siria y las reuniones internacionales entre los poderes rivales, como la reciente reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) sobre la crisis siria, indican que el futuro del país árabe es muy importante para Estados Unidos y los países occidentales.
De esa manera, Siria en comparación con Irak, cuenta con más importancia y es vista como un lugar estratégico por Estados Unidos y sus aliados.
Entre las causas de esta importancia destacan:
-El papel que desempeña Siria en evnetuales cambios en el equilibrio del eje de la resistencia y el régimen de Israel
-La posición de Siria en cuanto al predominio de actores regionales (Turquía y Arabia Saudí) en competencia con Irán
-La importancia de Siria para adoptar nuevas medidas de seguridad por parte de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)
-El papel de Siria en el cambio de las ecuaciones entre Rusia y Estados Unidos (Siria, el último paso de Rusia en el suroeste de Asia)
-El dominio de las fuentes energéticas, especialmente el gas de Siria y prevenir la militarización de energía por sus rivales estratégicos; en este contexto cabe mencionar que las relaciones entre Siria y Estados Unidos se fortalecieron en los primeros años del Gobierno de Al-Asad, empero, estos lazos se oscurecieron por sus desacuerdos sobre las cuestiones de Palestina, El Líbano, así como su acercamiento a Irán, entre otros.