Alwaght- La Cancillería rusa pidió una investigación internacional sobre los informes que indican el envío del gas sarín de Turquía a Siria.
La portavoz oficial de la Cancillería rusa, María Zajárova, instó el viernes a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) a realizar, inmediatamente, una investigación sobre el contrabando de ese gas letal.
Esto se produjo después de que el parlamentario turco Eren Erdem, en una entrevista con la cadena rusa de noticias Russia Today reveló que en 2013, justo cuando se llevó a cabo un ataque químico en Siria, el grupo terrorista de Daesh recibió de Turquía y con el buen conocimiento de Ankara, el material necesario para la producción de gas sarín.
En su discurso en el parlamento del pasado jueves, Erdem mostró una copia del caso criminal 2013/120 abierto por el fiscal general de la ciudad de Adana, en el sur de Turquía. Sin embargo, una semana después se designó a otro fiscal y todos los 13 detenidos del caso fueron liberados de forma inexplicable y abandonaron Turquía cruzando la frontera siria, dijo Erdem.
Zajárova presentó su demanda en el mismo día en que las fuentes militares sirias anunciaron el viernes que las fuerzas del Ejército sirio encontraron equipos para el uso de armas químicas en un hospital utilizado por terroristas en la provincia de Latakia, noroeste de Siria.
Según dichas fuentes, los terroristas tenían previsto realizar un ataque químico en el país árabe para luego responsabilizar a Damasco y de este modo tratar de desprestigiar al Gobierno del presidente Bashar al-Asad.
Las fuerzas sirias asimismo confiscaron en la misma localidad equipamiento médico de producción turca, saudí y catarí.
Estados Unidos estuvo a punto de invadir Siria en 2013, cuando medios a favor de la oposición siria responsabilizaron al Gobierno de Damasco por un ataque con gas sarín en Guta, suroeste de Siria, que se saldó con la vida más de 1400 personas, versión rechazada por el Ejecutivo central.
El 2 de marzo el Gobierno sirio presentó ante la OPAQ nuevas pruebas que ponen en evidencia que la llamada oposición armada siria, que cuenta con el apoyo del Occidente, es responsable del ataque químico de Guta, contrario a lo que alegaban los opositores y los países occidentales.