Un documento del mexicano Consejo Nacional de Población (Conapo), reza que el 47 % de los mexicanos deportados de EEUU fueron acusados de violar leyes migratorias, normas de tránsito, posesión de drogas ilegales, asalto, robo, ofensa con armas de fuego, delitos sexuales y actividades fraudulentas.
El informe titulado "El retorno en el nuevo escenario de la migración entre México y Estados Unidos", resaltó que ese porcentaje, se incrementó entre 2000 y 2013, pasando de 38 a 47 por ciento.
"Existe una tendencia a criminalizar a los migrantes detenidos y a devolverlos a su país con amenazas de aplicarles penas más graves en caso de reincidir", señala el informe.
El documento pone de relieve que la Administración del presidente Barack Obama “no se ha caracterizado por ofrecer soluciones viables al problema migratorio, más allá de aumentar el control fronterizo y reforzar las actividades de aprehensión y deportación de migrantes irregulares”.
El 14 de diciembre, la canciller de México, Claudia Ruiz Massieu, instó a EE.UU. a derrumbar el “muro de racismo” contra los inmigrantes y explicó que los 33 millones de mexicanos en Estados Unidos representan el 8 % del producto interno bruto (PIB) de este país.