Alwaght- El último ataque perpetrado contra los chiíes en Nigeria, que según indican algunos informes, se cobró la vida de cerca de 1.000 personas, mostró el aumento del poder de esta minoría, algo que ha preocupado al Ejército nigeriano y a otros enemigos. Pero, de verdad, ¿qué amenazas podría constituir para los enemigos la minoría chií que conforma el 5 % de la población de Nigeria?
Los chiíes en Nigeria forman la minoría más poblada de chiíes en África. En 2008, la cifra de esta minoría en Nigeria rozaba los siete millones de fieles. El Movimiento Islámico de Nigeria pertenece a los chiíes de este país cuyo liderazgo es asumido por Ibrahim al-Zakzaki desde hace más de 30 años, cuando la Revolución Islámica de Irán logró la victoria. Tras la victoria de la Revolución Islámica de Irán, Al-Zakzaki viajó al país persa y atraído por las ideologías del Imam Jomeini se convirtió en un clérigo. Después de regresar a Nigeria, Al-Zakzaki se dedicó a transmitir el chiismo.
Los chiíes de Nigeria residen en las ciudades de Lagos, Zaria y Kano. El epicentro de sus actividades se encuentra en Hussainía Baqiatolá de Zaria. Pese a las propagandas negativas de los grupos antichiíes, más de siete millones de personas se han convertido al Islam chií. Los chiíes constituyen solo el 5 % de la población nigeriana y parece que su cifra no llama la atención, pero hay un punto clave: 95 % de los chiíes de Nigeria confesaban anteriormente otra religión y su población creció de 500 personas a 7 millones desde la victoria de la Revolución Islámica de Irán; es decir se multiplicó en 14.000 veces en solo 3 décadas. Eso pone de manifiesto la tendencia de los nigerianos al chiismo. Por otro lado, hay muchos cristianos que se han convertido al Islam. La agencia de noticias francesa AFP manifestó aparentemente una vez más su preocupación al respecto.
Si en los próximos 20 años, el número de los chiíes se multiplica al menos por 7 u 8, está claro que la demografía religiosa cambiaría radicalmente. En cualquier caso, un país poderoso en el oeste de África podría obstaculizar las políticas del colonialismo en el continente. No cabe duda que se están urdiendo conspiraciones contra este país.
La principal amenaza de los chiíes en Nigeria es que los enemigos de Al-Zakzaki le llaman “Nasrolá de Nigeria”; alguien que se ha convertido en pesadilla de Boko Haram y el régimen nigeriano. Algunos expertos políticos vinculan los recientes ataques contra chiíes con los frecuentes fracasos de políticos de Arabia Saudí en Oriente Medio, desde Irak y Siria hasta El Líbano y Yemen. Riad busca abrir brechas entre los musulmanes en África para expandir el sectarismo a este continente. Es de mencionar que el rey saudí y el presidente nigeriano mantienen estrechos lazos. Por eso, algunos acusan al mandatario nigeriano de atender a las ideologías salafistas y wahabíes y de no hacer frente a Boko Haram.
De cualquier manera, lo que ha preocupado a los enemigos de los chiíes de Nigeria es su creciente población. En los próximos años una buena parte de los nigerianos serán chiíes, algo que no es de gusto para los sionistas y los saudíes.