Alwaght- El 6 de diciembre, el domingo pasado, Venezuela celebró unas elecciones parlamentarias históricas casi de toda la primera década del siglo veintiuno. Las elecciones parlamentarias terminaron en la victoria de la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática, MUD, que aglutina a varios partidos opositores desde el comunista hasta la derecha radical.
Los resultados del Consejo Nacional Electoral, CNE, indican que por primera vez durante 17 años, los opositores pudieron arrebatar la mayoría de los chavistas. Según CNE, la opositora MUD consiguió 109 escaños y la alianza oficialista Polo Bolívar se quedó con 55 de las curules.
Estos comicios eran importantes ya que la derecha venezolana apoyada por la internacional acusaba al gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, de intentar manipular los resultados de los comicios y de buscar celebrar unas legislativas sin trasparencia, pero lo que pasó en Venezuela en el 6 de diciembre fue una jornada electoral transparente democrático que fue la expresión de todo el pueblo.
Pero cómo será la Venezuela post electoral, qué poder tendrá el nuevo parlamento en la escena política venezolana?
Aquí buscamos responder estas preguntas. Al principio hay que buscar la respuesta en las declaraciones de los líderes de la oposición venezolana.
La oposición de Venezuela anunció que aprobará una amnistía para su líder encarcelado Leopoldo López y otros 80 presos políticos derechistas.
“Venimos a (la prisión de) Ramo Verde para ratificarle a Leopoldo que la ley de amnistía va y que va a ser promulgada”, dijo este jueves Luis Florido, militante opositor elegido diputado en las elecciones del domingo.
Florido añadió que el presidente Maduro no será capaz de rechazar ninguna ley de amnistía que proponga la mayoría de los diputados opositores.
El también legislador electo José Guerra indicó que el nuevo Parlamento va a arrancar con la aprobación de una ley de amnistía porque, a su juicio, en una democracia no hay prisioneros por razones políticas.
También Delsa Solórzano, diputada electa de Miranda, afirmó que la ley de amnistía de presos será promulgada sin importar la opinión del jefe de Estado, pese a que este advirtió de que la vetará.
Pues es obvio que la primera meta de la oposición es desencarcelar a su líder de la derecha radical, López.
Por su parte el pueblo no se sienta con los brazos cruzados. El Comité de Víctimas de las Guarimbas denunció que los nuevos diputados opositores buscan dejar en la impunidad los asesinatos de las violentas manifestaciones de febrero de 2014.
Otro objetivo de la oposición es derogar las leyes en contra de los sectores sociales, como ley de Trabajo, de Tierra, los precios justos y la responsabilidad social de la radio y la televisión que aprobó el parlamento chavista.
En este caso también el pueblo salió a la calle para defender dos logros durante estas dos décadas.
Numerosas organizaciones y sectores sociales del país junto con trabajadores de la estatal Petróleos de Venezuela, PDVSA, manifestaron su rechazo a los planes anunciados por la oposición.
Desde ahora la Revolución Bolivariana de Hugo Chávez se ha enfrentado una guerra casi total, duradera y difícil para luchar contra una oposición que cuenta con mucho dinero y el apoyo de algunos países ricos de la región. Esta situación necesita que los chavistas tengan más unidad y solidaridad para solventar esta crisis.