El país más pequeño del continente de África – toma su nombre del río Gambia; uno de los más largos de África con 1.130 kilómetros- anteriormente con el sistema de justicia secular se convierte oficialmente en la segunda nación del continente africano con esta forma de gobierno, y la quinta en el mundo tras Irán, Paquistán, Afganistán y Mauritania.
El 95 por ciento de los 1,8 millones de gambianos son musulmanes.
"En línea con la identidad y los valores religiosos del país, proclamo Gambia un estado islámico", declaró el viernes Jammeh en la cadena estatal de televisión y añadió que como en el país los musulmanes son mayoría, Gambia no puede permitirse continuar con el legado colonial.
En este sentido, Jammeh ha asegurado que los ciudadanos que profesen otra fe podrán seguir practicándola en su país.
Yahya Jammeh, que lleva 21 años en el poder, sacó a Gambia en 2013 de lo que ha llamado la neocolonial Commonwealth. En 2007, afirmó haber encontrado una cura a base de hierbas y especias para el SIDA.
A pesar de fuertes lazos comerciales con Gran Bretaña y otros países europeos cuyos ciudadanos son visitantes habituales de las playas de arena blanca de Gambia, las relaciones entre Occidente y Gambia se han deteriorado en los últimos años.
Gambia, cuyas industrias principales son la agricultura y el turismo, en el Índice de Desarrollo Humano ocupa el puesto 165 de los 187 países de los que se tienen datos.