Alwaght- Las negociaciones intergubernamentales entre Rusia y Turquía sobre el proyecto de construcción del gasoducto Turkish Stream han quedado suspendidas como otra medida de represalia por parte de Moscú ante el derribo del avión ruso Sujoi Su-24 por Turquía.
La noticia fue conocida el jueves después de que el ministro de Energía ruso, Alexander Novak, anunciara que están suspendidas las negociaciones intergubernamentales que sostiene con Ankara sobre el tendido del gasoducto Turkish Stream, que prevé surtir de gas ruso al sur de Europa.
Según el titular ruso, la congelación de las negociaciones se debe precisamente al orden del Ejecutivo que suspendió las labores de la comisión intergubernamental de cooperación económico-comercial.
El acuerdo del proyecto Turkish Stream, alcanzado en diciembre de 2014, establece la construcción de un nuevo gasoducto que, atravesando el mar Negro, llevaría gas natural desde Rusia a Turquía, y en sus fases siguientes del territorio turco a Grecia y luego al sureste de Europa.
Esta nueva medida se suma a las anteriores que ha tomado Moscú durante la última semana para ‘castigar’ al Gobierno de Recep Tayyip Erdogan por el derribo de uno de su cazabombardero en la frontera con Siria.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha advertido a Turquía de que se arrepentirá más de una vez del incidente ocurrido el pasado 24 de noviembre al tiempo que ha acusado a su homólogo turco de beneficiarse del negocio ilegal de petróleo del grupo terrorista de Daesh.