Los manifestantes se reunieron en la céntrica plaza Syntagma y marcharon hacia la embajada turca.
En este sentido, las fuerzas de seguridad no permitieron a Panayotis Lafazanis, líder del partido griego Unidad Popular (UP), que pronuncie durante la manifestación un discurso dirigido al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Así mismo, los manifestantes expresaron su apoyo a la campaña antiterrorista de Rusia en la región de Oriente Medio, insistiendo en que no hay ninguna excusa para lo que Turquía ha hecho. Los griegos enojados agregaron que están de acuerdo con el presidente ruso en lo que el derribo del avión ruso era como una puñalada por la espalda.
Turquía, miembro de la OTAN, ha derribado el caza bombardero ruso Sujoi Su-24 con dos pilotos a bordo, alegando que había violado en repetidas ocasiones su espacio aéreo. Rusia niega la violación, indicando que el avión fue derribado dentro de Siria, donde Rusia está llevando a cabo ataques aéreos contra los terroristas takfiríes de Daesh desde 30 de septiembre tras la solicitud de Damasco.
Según las imágenes tomadas por la base aérea rusa Hmeymim, en la provincia de Latakia, en efecto, el avión de combate F-16 turco ha violado el espacio aéreo de Siria a fin de atacar el caza Su-24 ruso.