Alwaght- Unas 200.000 personas están atrapadas en la ciudad yemení de Taiz en medio del enfrentamientos armados entre las fuerzas de la coalición árabe, liderada por Arabia Saudí, y el Ejército yemení que cuenta con el apoyo de las tropas del movimiento popular de Ansarolá por el control de la ciudad.
Así denunció el miércoles la Oficina de la Coordinación para Asuntos Humanitarios (OCHA) mostrando su preocupación respecto al bloqueo de la entrega de ayudas humanitarias en la localidad.
Según el secretario general adjunto de asuntos humanitarios, Stephen O'Brien, los civiles viven bajo "un virtual estado de sitio, en extrema necesidad de agua potable, alimentos, tratamiento médico y otro tipo de asistencia y protección para salvar la vida".
De mismo modo, lamentó que las instalaciones médicas y otros centros de atención hayan sido afectadas por continuos bombardeos de la coalición árabe, mientras que los puestos de control impiden que los civiles se trasladen a zonas más seguras.
"Esto es inaceptable. Hago un llamamiento a todas las partes a trabajar con la ONU y con otras organizaciones neutrales e imparciales para facilitar urgentemente la entrega de la ayuda de salvamento y protección a la población civil", sostuvo O'Brien.
Hasta el momento la campaña militar saudí contra Yemen, que comenzó el 26 de marzo sin el aval de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha causado la muerte de al menos 6090 yemeníes, entre ellos 1698 niños y 1038 mujeres, y dejado más de 13.500 heridos, según cifras anunciadas por la Coalición Civil de Yemen.