Los últimos datos de una encuesta realizada en el noviembre muestran que el 53 por ciento de los estadounidenses está en contra del envío de tropas terrestres de este país a Siria e Irak, mientras que el 43 por ciento está a favor.
El presidente estadounidense, Barack Obama, autorizó, el 30 de octubre, el despliegue de menos de 50 efectivos en Siria.
La mayoría de los estadounidenses consideran la guerra contra los terroristas en Irak como un error y han tratado de expresar su descontento con los últimos compromisos militares de Estados Unidos.
Cabe mencionar que, la coalición liderada por Estados Unidos ha lanzado numerosos ataques aéreos contra los objetivos del grupo terrorista-takfirí Daesh en Siria e Irak durante más de un año, la que ha sido en gran medida ineficaz.
Altos funcionarios estadounidenses han indicado que Estados Unidos requerirá "botas sobre el terreno" en Siria e Irak para tomar el control del territorio que está en manos de Daesh.
El secretario de Defensa estadounidense, Ashton Carter, dijo recientemente que van a desplegar más efectivos estadounidenses en Siria, si el Pentágono puede encontrar más fuerzas locales capaces para luchar contra los terroristas de Daesh.
A principios de este mes, el teniente general de la Fuerza Aérea de EEUU, Charles Brown, alegó que Washington y sus aliados intensificarán sus ataques aéreos contra las posiciones del grupo terrorista de Daesh en Irak y Siria en las próximas semanas.