De esta manera, Rusia y sus aliados tienen una mayor capacidad para luchar contra los grupos terroristas como Daesh. Actualmente, alrededor del 75 por ciento de los territorios sirios están bajo el dominio de los diferentes grupos armados y durante los últimos meses, varios acontecimientos importantes han cambiado el balance de la guerra a su favor.
La formación de Yeish al-Fath y la toma de Idlib
Sin lugar a dudas, el mayor suceso en el campo de batalla en Siria después del rápido surgimiento de Daesh ha sido la formación del grupo terrorista Yeish al-Fath y la posterior toma de la provincia noroccidental de Idlib, hechos que marcaron un punto de inflexión en los conflictos armados en Siria, porque este asunto y también la presencia de Daesh en el país árabe causaron que Rusia y sus aliados entraran directamente en el campo de batalla en Siria.
A principios de marzo de 2015, los grupos armados opositores a Bashar al-Asad, excepto Daesh, bajo el liderazgo de Turquía, Arabia Saudí y Catar, crearon un ejército unido de varios grupos paramilitares llamado "Yeish al-Fath" para hallar una salida al impasse militar y político en Siria. Según los expertos, este grupo es formado por unos 20 mil militantes que cuentan con nuevas armas y estrategias.
El grupo terrorista Yeish al-Fath inició sus operaciones en la provincia de Idlib. Cinco días después de la formación del grupo Yeish al-Fath, estos terroristas tomaron el control de la mayoría de la provincia de Idlib, que después de la ciudad de Raqqa, al norte de Siria, fue la segunda provincia donde las fuerzas del ejército sirio se retiraron.
La caída de Idlib fue el primer acontecimiento que cambió el equilibrio de poder interior durante el año pasado. Antes de la caída de esta ciudad, a pesar de que el grupo terrorista Daesh tomaba el control de la mayor parte del territorio sirio, pero, debido a la distancia, no consideraba una seria amenaza contra los centros urbanos del país árabe y la mayoría de los conflictos de este grupo terrorista se realizaron en el este y la capital del país árabe donde los desiertos conforman la mayor parte.
Pero, el grupo Yeish al-Fath, además de sus actividades terroristas en los centros urbanos, anunció su plan para tomar el control de todas las zonas urbanas y grandes ciudades y derrocar al Gobierno sirio.
Idlib, desde el punto de vista militar, se considera una de las importantes y estratégicas provincias de Siria. Idlib es la vecina occidental de la provincia de Alepo, que es el mayor centro urbano de Siria, y se sitúa al norte de las provincias de Hama y Homs.
Las provincias de Hama y Homs cuentan con mucha importancia porque conectan las provincias costeras y chiíes de Tartus y Latakia a Damasco, la capital del país árabe. Idlib es la vecina oriental de la provincia de Latakia donde tienen presencia las principales fuerzas del Gobierno de Bashar al-Asad y se establece la única base militar de Rusia en la región.
Los acontecimientos tras la conquista de Idlib; el plan de 3 pasos de los opositores
Después de la toma de poder de Idlib, Yeish Al-fath avanzó también en las regiones sureñas del país. Las provincias de Daraa, Sweida y Quneitre, que son conocidas como las puertas sureñas de Damasco (capital), sufrieron ataques de este grupo. Los acontecimientos que ocurrieron posteriormente pusieron de relieve que los grupos opositores a Al-Asad y sus aliados occidentales tienen un plan de tres pasos para derrocar al Gobierno de Damasco.
El primer paso de este plan, que se dio en los últimos dos meses, fue atacar las zonas costeras de Latakia. Los opositores pudieron obligar a las fuerzas gubernamentales a retirarse de algunas zonas en esta provincia e incluso se hicieron con el control de las regiones a solo 40 kilómetros de distancia al centro de la provincia; el hecho que obligó al Ejército sirio enviar a una parte de sus fuerzas a estas zonas y perder su dominio sobre otras regiones. El segundo paso es derrotar a los militares sirios en el sur del país. Los opositores han avanzado también en este frente.
El tercer paso, que representa amenazas más significativas respecto a los otros dos, sería romper el contacto entre las provincias costeras y Damasco en las regiones de Hama y Homs. Si los grupos armados logran este objetivo, las regiones bajo el control del Gobierno sirio se dividen en dos partes separadas. En este caso, por un lado se debilitan las cooperaciones defensivas entre las unidades del Ejército y por otro aislará al Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).
En los recientes meses, Rusia e Irán se han dado cuenta de este plan de tres pasos y la meta que ha tenido la creación de Yeish Al-Fath. Si los opositores hubieran seguido avanzando, algo que parecía muy probable, ya habrían llegado a las puertas de Damasco y no cabe duda que en este caso era bastante tarde ayudar al Gobierno sirio. Por eso, la nueva coalición, amén de hacer frente a Daesh, busca fortalecer las líneas defensivas de las tropas sirias en todos los frentes de la guerra, sobre todo en las zonas noroccidentales y sureñas, así como las zonas que unen las regiones costeras a Damasco.
La coalición pretende evitar los avances de los opositores en esas zonas y hacer fracasar su plan de tres pasos. El éxito de la coalición en este caso, antes que nada, reforzaría las colaboraciones entre las unidades del Ejército sirio, y le facilitaría considerablemente a la coalición expulsar a los grupos armados de las zonas que ocupan y erradicar el terrorismo.