Los manifestantes se reunieron frente a la Base Aérea estadounidense de Ramstein en el suroeste de Alemania en el estado federado de Renania Palatinado, en tanto que portaban pancartas que decían al Ejército estadounidense, "que vaya a casa", "para la guerra” y “no queremos los drones asesinos”.
Ellos también condenaron los ataques aéreos lanzados por los aviones no tripulados estadounidenses (drones) y exigieron el fin de la utilización de la Base Aérea Ramstein como una estación de retransmisión por satélite.
A principios de este año, los medios de comunicación alemanes informaron que Ramstein ha funcionado como el centro de mando de los ataques aéreos de Estados Unidos en África, Medio Oriente, Pakistán y Afganistán y que el gobierno alemán era consciente de los ataques dirigidos.
Ramstein lleva la señal para decirle al drone qué hacer, según la revista 'Der Spiegel'.
La revista alemana también indicó que el Ministerio de Defensa de Alemania fue informado por el Ejército de Estados Unidos que estaba erigiendo una estación de relevo para sus aviones no tripulados en Ramstein en 2011.
El año pasado, los medios de comunicación alemanes revelaron que la base recibe imágenes en directo de los ataques aéreos mortales.
Estados Unidos, con frecuencia, lleva a cabo asesinatos selectivos con drones en Yemen, Pakistán, Afganistán y Somalia.
Aunque Washington afirma que el blanco de dichos ataques son milicianos, los testigos sostienen que en la mayoría de los casos, los civiles han sido víctimas de los ataques aéreos.