Fuentes de seguridad turcas informaron el miércoles que los combatientes del PKK detonaron una bomba por control remoto cuando un vehículo de la policía pasaba por el distrito de Nusaybin en la provincia de Mardin. Tres policías murieron y otro resultó herido en este ataque.
Mientras tanto, en otro ataque llevado a cabo por los combatientes del PKK en la provincia de Hakkari cerca de la frontera con Irak, dos policías perdieron la vida y otros dos resultaron heridos.
También, nueve combatientes del PKK murieron en los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad turcas en la región de mayoría kurda del país.
Asimismo, en los ataques lanzados por helicópteros turcos contra los combatientes del PKK en los distritos de Eruh y Pervari, ubicados en la provincia de Siirt, al menos nueve combatientes del PKK perdieron la vida.
El PKK lucha por una región autónoma kurda dentro de Turquía desde la década de 1980, un conflicto que ha dejado a decenas de miles de muertos.
Se ha producido un nuevo conflicto entre los combatientes del PKK y las fuerzas de seguridad turcas desde julio, después de que Turquía comenzó a lanzar ataques aéreos contra posiciones del grupo terrorista de Daesh en Siria, así como las posiciones del PKK en Irak.
El alto el fuego inestable que se había mantenido desde marzo de 2013 entre Ankara y el PKK, fue declarado como nulo después de la campaña militar turca.