Alwaght- Pese a la considerable presencia de las fuerzas de la coalición, liderada por Arabia Saudí, en el centro occidental de Yemen, y al apoyo que reciben estas por parte de los medios de comunicación prosaudíes, las fuerzas del movimiento popular de Ansarolá han infligido grandes pérdidas en las filas de los invasores en los primeros dos días de choques en la provincia yemení de Marib (centro-oeste), lo que pone de manifiesto la voluntad de las fuerzas de Ansarolá para también repeler la agresión saudí en el este de la capital, Saná.
A medida que se desarrolla la agresión saudí contra territorio yemení, Marib se ha convertido en uno de los escenarios más decisivos de la guerra, de hecho, el régimen de Riad ha anunciado que antes de capturar la capital yemení, necesita dominar toda la provincia de Marib. Asimismo, los saudíes han adelantado que aparte de la mencionada provincia, la ciudad de Taiz (sureste del país) figura entre las prioridades de Riad para hacerse con la capital yemení.
Por su parte, los medios de comunicación y los analistas pro-saudíes, han lanzado una guerra propagandística sosteniendo que la coalición debe hacerse con el control de Marib, cueste lo que cueste. Tales análisis se producen después de que las fuerzas yemeníes asestaran duros golpes a dicha coalición en las últimas semanas. Una potente explosión ocurrió hace dos semanas en el depósito de municiones de una base militar de la región petrolera de Safer, a unos 250 kilómetros al este de Saná, en la que murieron al menos 300 soldados extranjeros que luchan en Yemen.
El diario estadounidense The Christian Science Monitor, ha precisado que la campaña militar para tomar Marib, es la más grande que Arabia Saudí y sus aliados suníes del Golfo Pérsico han emprendido en más de 80 años, si bien para algunos de estos es su primera experiencia real de guerra.
Según Gregory Gause, experto en asuntos del Golfo Pérsico y profesor de asuntos internacionales en la Universidad Texas, "esta es realmente la primera vez que Arabia Saudí y sus aliados regionales han ido fuera de sus fronteras por su cuenta desde la década de 1930".
Arabia Saudí anunció el domingo oficialmente el inicio de su operación militar contra Marib. La cadena de televisión yemení Almasirah informó que las fuerzas yemeníes han logrado este domingo una “gran éxito” ante la llamada coalición después de disparar varios misiles contra los sitios militares de Al-Mayazah y Al-Joyarah, en Jizan.
Del mismo modo, el Ejército yemení, que cuenta con el apoyo de fuerzas de Ansarolá, consiguió acabar con la vida de 14 militantes extranjeros y destruir 24 vehículos blindados pertenecientes a las fuerzas afines al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi, en la provincia de Marib.
En el transcurso de intercambio de fuego entre las fuerzas de la coalición y las tropas yemeníes, un oficial catarí pereció el domingo.
Entre otros acontecimientos más importantes en el campo de batalla, se destaca el éxito de las fuerzas de Ansarolá en cortar e interceptar las líneas y vías de ayuda entre las tropas saudíes y emiratíes en una localidad situada a 50 kilómetros de Marib.
Los avances y éxitos de las fuerzas yemeníes logrados en los primeros dos días de la batalla de Marib, han costado mucho tanto enconomica como dmuy caros y dolorosos para la coalición árabe que recibe el apoyo de los medios de comunicación pro-saudíes. Con fecha aterior, los analistas habían advertido que las fuerzas de la coalición se enfrentarían con dificultades en su camino hacia el norte de Yemen, así que los avatares de Marib son pruebas de que el territorio yemení podría convertirse en el Vietnam de los soldados de Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí.