El Comité de Representantes Permanentes de la Unión Europea renovó y extendió el lunes la congelación de activos y la prohibición de visados a una serie de diputados y estrechos colaboradores del mandatario ruso, Vladimir Putin, y otros, quienes han teniendo un papel importante en la crisis actual en el este de Ucrania.
La lista negra actual de la UE consiste en más de 149 funcionarios gubernamentales, políticos, empresarios y militares y 37 empresas, la mayoría de ellos afectados por una medida similar de Washington. La renovación del lunes se produjo después de que Washington añadiera recientemente nuevas personas y organizaciones a la lista de las sanciones contra Rusia.
Rusia y el Occidente han estado en desacuerdo sobre Ucrania desde que un conflicto armado estalló allí en marzo de 2014. Los Estados Unidos y sus aliados acusan a Moscú de apoyar a los prorrusos que operan en el este del país, alegando que Moscú proporciona armas avanzadas para ellos y entrena a sus fuerzas. Rusia, sin embargo, niega las acusaciones e insiste en que sólo apoya a la población de etnia rusa.
Un acuerdo de paz alcanzado en febrero en Minsk, capital de Bielorrusia, no ha logrado reducir de forma efectiva las hostilidades con las fuerzas pro-rusas y gubernamentales después del alto el fuego a partir del 1 de septiembre.
Por otra parte, el ministro de Desarrollo Económico de Rusia, Alexéi Ulyukayev, anunció que su país dará una "respuesta equilibrada" a todas las sanciones impuestas por países de la UE y Estados Unidos contra su país.