Alwaght- El Ejército yemení y los combatientes populares calificaron de un corto mensaje, el ataque con misiles de sus fuerzas contra un depósito de armas perteneciente a las tropas de la coalición del régimen de Arabia Saudí y sus aliados en la provincia central de Marib, en el cual decenas de los soldados emiratíes y saudíes perdieron la vida.
Sin embargo este mensaje tuvo un impacto significativo en las decisiones tomadas en los Emiratos Árabes Unidos, que anunció tres días de luto nacional por la muerte de sus militares en Yemen que fueron víctimas de las políticas apresuradas y no adecuadas de su gobierno hacia el pueblo yemení.
En caso de que un país pierde a más de 50 de sus soldados en un día eso significa una gran pérdida conforme con las medidas militares y del campo de batalla. Esta pérdida de soldados demuestra que las fuerzas de los Emiratos Árabes Unidos no se dieron cuenta de la naturaleza de la batalla y ni del poderío militar del Ejército yemení y los combatientes del movimiento popular Ansarolá.
Además este tipo de ataques parece no es la última operación de las fuerzas conjuntas yemeníes, sobre todo después de que las fuerzas yemeníes y Ansarolá con el correr de los días aumentaron sus operaciones gradualmente en repuesta a las violaciones y ataques de la coalición dirigida por el régimen saudí hacia su país. Además este operativo predice la probabilidad de la existencia de otras sorpresas mayores que este ataque de las fuerzas yemeníes con misiles de "Toshka" contra los soldados extranjeros.
Los duros golpes que infligieron el Ejército yemení y combatientes de Ansarolá en las filas de las tropas emiratíes no es nada extraña ya que eso es una guerra y EAU debe prepararse a más pérdidas en sus propias filas en un futuro cercano.
Además Abu Dhabi debe pagar precio por sus políticas erróneas hacia el pueblo yemení ya que su intervención bélica en este país no tiene ningún beneficio ni para el pueblo ni al Estado emiratí y la participación en la ofensiva ilegal contra Yemen solo sirve a los intereses de Arabia Saudí.
Según anunció el portavoz de las fuerzas armadas de la coalición, el general de la brigada, Ahmad al Asiri, Arabia Saudí perdió diez de sus soldados en Marib, Bahréin cinco, mientras que 45 soldados de los Emiratos Árabes Unidos fallecieron en el citado ataque.
Sin embargo un día después la agencia yemení de noticias Alittihadpress que cita fuentes lugareñas, informó que unos 97 soldados saudíes perdieron la vida y otros 165 resultaron heridos en el citado ataque. Además al menos 83 militares emiratíes murieron y otros 171 sufrieron heridas, mientras que el ataque yemení dejó muerto a 31 soldados bahreiníes y 71 heridos.
La gran pérdida que sufrió los Emiratos Árabes Unidos en Marib, podría generar disturbios en este país, sobre todo si los costos de la guerra se aumentan y las perdidas militares se incrementan porque nadie en los EAU está dispuesto a sacrificarse por una guerra innecesaria que no beneficia al país en nada.
Además es muy probable que el Gobierno de los Emiratos Árabes Unidos se enfrente a protestas diarias que responsabilizan a las autoridades del país la muerte de los soldados emiratíes en Yemen, razón por la cual este país con el fin de reducir las presiones decidió declarar tres días de duelo nacional por la muerte de sus militares.
Y el temor del gobierno de los EAU de indignación pública obligaría al gobierno que revise sus políticas hostiles hacia Yemen, ya que el Gobierno de Abu Dhabi no quiere generar disturbios internos en caso de que el Ejército yemení continua infligiendo perdidas en filas de las tropas emiratíes, y con el fin de evitar eso los EAU podría reducir su papel en la agresión contra Yemen con para evitar más pérdidas.
Este no es el fin de las pérdidas de los EAU en Yemen, sin duda este país recibirá más si insiste a seguir participando en la ofensiva contra Yemen, sobre todo si la guerra se extiende al norte de Yemen y según los analistas la verdadera batalla no se ha iniciado en Yemen.
Por último debemos enfatizar que los soldados de Arabia Saudí y los de Emiratos Árabes Unidos serían totalmente impotentes frente a los combatientes de Ansarolá que no utilizan las tácticas regulares de los ejércitos en la batalla, y esto es lo que dificulta la misión de la fuerzas de la coalición en Yemen.